El posible nombramiento del senador republicano Marco Rubio como nuevo Secretario de Estado de los EE.UU está provocando gran interés entre los congresistas cubanoamericanos de la Florida fundamentalmente quienes aplauden la consideración del electo presidente Donald Trump. El cargo que oficialmente no ha sido ratificado ha llamado la atención entre quienes ven una posibilidad real de llevar contra la pared a los regímenes cubano, venezolano y nicaragüense que por décadas han sumido a sus pueblos en la pobreza.
Uno de los cubanoamericanos que se siente optimista ante esta nueva probable propuesta es Mario Díaz-Balart quien en una publicación en su cuenta de X considera que Marco Rubio reúne los requisitos para volver a poner en alto la política exterior estadounidense. Así mismo agradeció al mandatario electo por tener en cuenta a una persona que ha batallado por la libertad de los pueblos durante décadas.
«Felicidades, Donald Trump para el nombramiento de Marco Rubio como Secretario de Estado. No hay nadie más adecuado para llevar a cabo la visión de Trump en el Departamento de Estado que Rubio. Está probado en batalla, es inteligente y cree en Estados Unidos primero. La respuesta de la comunidad cubanoamericana es ENORME. Gracias, presidente Trump, por este nombramiento histórico», dijo Díaz-Balart.
Por otro lado, la republicana por el estado de la Florida María Elvira Salazar destacó en la misma red social que es una «increíble elección» y con un mensaje muy directo dejó saber que de ser nombrado Rubio como Secretario de Estado los gobernantes socialistas de la región iban a sentir las consecuencias directas. “¡Es un mal día para ser dictador en América Latina!”, escribió en un tuit en la que aparece en una foto junto a Marco.
En otra publicación fue más directa hacia los dictadores más sangrientos de América Latina a los cuales según ella les queda poco tiempo en el poder con Donald Trump en la Casa Blanca y Marco al frente del Departamento de Estado. «Ya se respiran aires de libertad. Es hora de extirpar el cáncer del socialismo. Ahora empieza lo bueno», destacó Salazar.
Lo cierto es que el senador marco Rubio de 53 años de edad durante años ha dejado clara su posición frente a los líderes de izquierda de la región. Desde su puesto en el Senado de EE.UU ha respaldado cada medida coercitiva en contra de Cuba, Venezuela y Nicaragua lo que le ha permitido contar con un amplio apoyo de los exiliados de estos países en Estados Unidos y también de muchos sectores.
De materializarse su nombramiento Rubio se convertiría en la primera persona de origen latino en ocupar ese importante puesto dentro del gobierno y su liderazgo traería consigo una posición más agresiva contra los países de la región, de acuerdo con un informe de The New York Times. Es decir, coincidiendo con la línea de mano dura de Trump los gobiernos autoritarios estarían contra las cuerdas en los próximos cuatro años de mandato.
Su posición en el gobierno podría respaldar rotundamente los proyectos de Trump en cuanto a las medidas de presión contra los gobiernos de izquierda, algo que el mandatario ha defendido durante su campaña y anterior mandato. El concepto de rechazo socialista de Marco puede representar para la futura administración estadounidense una ocasión para fortificar los vínculos con otros países del área que defienden la democracia y disminuir la influencia de países poderosos como Rusia y China.
Con Marco Rubio al frente del Departamento de Estado se avizora un liderazgo más fuerte de los Estados Unidos en la región de las Américas en un escenario agitado por las tensiones internacionales y los pasos que la izquierda regional pretende dar. El senador republicano contempla una larga trayectoria en materia de política exterior dirigida principalmente a temas de seguridad nacional y las relaciones con países del área.
Dentro del Senado ha defendido posturas que son beneficiosas para la política exterior lo cual le favorece para ocupar varios puestos en el mismo y expandir su experiencia en temas internacionales como las relaciones con China, Rusia y América Latina. Dentro de los cargos que ha ocupado desde que llegó al Senado en 2010 está ser miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, un órgano legislativo importante en la política exterior de EE.UU.
El Comité está encargado de controlar las relaciones diplomáticas de EE.UU con otros países, supervisar tratados internacionales y verificar programas del Departamento de Estado y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Marco en ese sentido ha revisado investigaciones y proyectos legislativos de carácter internacional y ha estado relacionado con la formulación de políticas exteriores.
También ha ocupado el cargo de presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental que se subordina al Comité de Relaciones Exteriores, puesto que tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y las relaciones con Canadá, América Latina y algún que otro asunto fuera de la región. Desde este cargo ha defendido las medidas coercitivas contra los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua que violan los derechos humanos de sus ciudadanos y en todo momento violan la democracia. Su autoridad en este comité le ha permitido ser un fiel luchador contra los gobernantes de países de izquierda.
También se le conoce por haber sido integrante del Comité Selecto de Inteligencia que se encarga de controlar las agencias de inteligencia y los diferentes trabajos que realizan en el exterior. Desde este puesto ha conocido informaciones secretas sobre diferentes operaciones encubiertas que le permiten tener una noción de temas tan importantes como la seguridad nacional y la incidencia de Rusia y China en este aspecto.
Caucus por la Democracia en Cuba y América Latina es un grupo bipartidista del Congreso del que también formó parte Marco Rubio, este está creado para promover la democracia en países como Cuba y otros de la región. Mediante este grupo ha apoyado a los líderes sociales y políticos de varios países que enfrentan regímenes autoritarios, esto ha contribuido a que se erija como un defensor de la democracia y la libertad para los pueblos de Cuba y otros de América Latina.
El senador republicano se identifica por tener mano dura contra los principales enemigos de Estados Unidos, entre sus armas más valiosas están el apoyo rotundo a medidas económicas y políticas contra países antidemocráticos que revisten una amenaza contra la seguridad nacional estadounidense. En el caso particular de Cuba y Venezuela ha promovido severas sanciones comerciales, financieras, así como ha apoyado proyectos que logren aislar a ambos gobiernos de los demás países con el fin de asfixiar sus relaciones y que en un futuro caigan del poder.
En el caso de China e Irán la postura de Rubio ha sido parecida, defiende sanciones económicas para disminuir su influencia en el otro extremo del planeta y ha denunciado en disímiles ocasiones las relaciones comerciales del gigante asiático y su gran influencia económica en el mundo.
Con respecto a su principal enemigo, Rusia y la guerra en Ucrania se ha mantenido cautelosos sobre una supuesta intervención de Estados Unidos en la guerra por conocer las implicaciones que tendría para el mundo en general. En ese sentido es partidario que se emplee la diplomacia como única forma de concluir el conflicto armado, sin embargo, es crítico del gobierno ruso y su influencia en la región.
En sentido general el senador Marco Rubio posee una vasta experiencia en temas de relaciones internacionales y política exterior y ocupó cargos que le han permitido ser parte de los debates del país. Se caracteriza por ser una persona con vista larga y conocedor de complejos temas de seguridad nacional y relaciones exteriores, que son claves en la lucha contra los gobiernos de izquierda de la región.