Congresistas cubanoamericanos reaccionan a decisión de Biden sobre Cuba

La reciente decisión de la administración Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo ha generado una fuerte reacción entre los congresistas cubanoamericanos. Entre ellos, María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez han expresado su descontento, acusando al presidente Biden de traicionar la causa de la libertad en Cuba y los intereses de Estados Unidos.

Mario Díaz-Balart catalogó la decisión como un «desastre», afirmando que ocurre en un momento crítico, a solo días de que termine su presidencia. En sus declaraciones, enfatizó que esta acción no solo afecta al pueblo cubano, sino que también perjudica los intereses nacionales de Estados Unidos, dado que Cuba sigue siendo aliada de países y organizaciones que se oponen a estos intereses.

María Elvira Salazar recordó que el secretario de Estado, Antony Blinken, había asegurado en una audiencia reciente que no había intención de tomar tal medida, lo que contradice la decisión tomada por la Casa Blanca. Salazar cuestionó la falta de transparencia en el proceso, sugiriendo que las negociaciones para esta decisión estaban en marcha mucho antes de la declaración oficial.

Uno de los puntos más críticos en esta discusión es el supuesto intercambio que se estaba negociando: la liberación de prisioneros políticos en Cuba a cambio de ser retirado de la lista de patrocinadores del terrorismo. Hasta el momento, los congresistas no han visto evidencia de que dicha liberación haya tenido lugar, lo que intensifica su frustración con la administración Biden.

Los congresistas han instado a la administración de Trump, que asumirá el cargo en pocos días, a revertir esta decisión de manera inmediata. Argumentan que la retirada de Cuba de esta lista proporciona «oxígeno económico» al régimen castrista y perpetúa la represión contra el pueblo cubano. La preocupación principal radica en cómo esta decisión podría facilitar el acceso a fondos que el régimen podría utilizar para mantener su control sobre la población.

Además, se ha señalado que, a pesar de la decisión de Biden, la comunidad cubanoamericana en Florida sigue presionando para que esta medida sea revertida. Los congresistas están comprometidos a recordar a Trump y a Marco Rubio, quien se espera que ocupe un puesto clave en el nuevo gobierno, sobre la importancia de esta situación y la necesidad de actuar rápidamente.

En conclusión, la decisión de Biden ha encendido un debate acalorado entre los líderes cubanoamericanos, quienes ven en esta acción un paso hacia atrás en la lucha por la libertad en Cuba. A medida que se acerca la transición de poder, las próximas semanas serán cruciales para determinar cómo se desarrollará la política estadounidense hacia la isla caribeña y qué acciones tomarán los nuevos líderes en respuesta a las preocupaciones expresadas por la comunidad cubanoamericana.