Un área de 7.700 millas cuadradas conocida como la Brecha del Este, a cientos de millas de la costa oeste de la Florida, es conocida ya que se piensa, sea rica en petróleo. Sin embargo no tiene dueño, ya que cae justo fuera de las 200 millas de las costas de México, Estados Unidos y Cuba.
Ello ha obligado, según el Tampa Tribune, a que los gobiernos de Estados Unidos, México y Cuba, se siente a conversar y negociar la manera en que esa Brecha del Este pueda dividirse, y cada país pueda obtener ganancias de la explotación petrolera.
David Jolly, un republicano del condado de Pinellas, y Kathy Pastor, demócrata de Tampa, son dos ejemplos de personas a las cuales les preocupa que los cubanos «exploren».
Pastor evocó el desastre acontecido con Deepwater Horizon, de British Petróleo, en abril del 2010, cuando una explosión en una plataforma de perforación, no solo cobró la vida de 11 personas, sino que además se derramaron millones de barriles de petróleo al Golfo de México
Lo anterior se considera el mayor desastre causado por un derrame petrolero, en la historia de los Estados Unidos.
Aunque han ocurrido otros derrames, menos dramáticos, British Petróleo sigue perforando en la zona; México y USA, pero les preocupa que «Cuba haga la extracción petrolera».
El asunto de la extracción ha cobrado fuerzas luego que Estados Unidos y Cuba reanudaron las relaciones diplomáticas hace un año.
Aunque en teoría, a Cuba solo le tocaría un 9% del «territorio» de la Brecha, se estima que, existan, para Cuba, de unos 5 mil millones a unos 20 mil millones de barriles de petróleo, una «noticia» que llega justo en el momento en que los suministros de petróleo desde Venezuela a la isla han disminuído considerablemente.
La preocupación de estos congresistas de que «sea Cuba quien explote su 9%», además de infundada, es injusta. Porque probablemente, no será Cuba quien maneje las plataformas. Para eso, desde hace un buen tiempo se han asociado y buscado «consejos» con verdaderos expertos en el tema.
«El gobierno cubano está bien versado en el protocolo de seguridad de perforación», aseguran algunos de ellos, que han viajado a la isla para tratar este tema.
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