Conmovedor: Niño cubano vende refrescos en la calle para ayudar a su familia

Niño cubano de entre diez y once años conmovió a cientos en redes sociales, luego de que lo vieran vendiendo refresco Coral en una esquina de una barriada en La Habana. El vídeo fue compartido en Tik Tok por El Clásico y su Reina, una pareja ítalo cubana que estaba de visita en Cuba.

«¿Qué tú estás vendiendo ahí? Miren esto…esto es cuando alguien quiere salir adelante, uno no tiene excusa, uno sale adelante», indicó el joven que grabó el fragmento de audiovisual.

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«¿Qué tú estás vendiendo ahí?¿Para qué? volvió a preguntar el tiktoquer.

«Refresquito Coral a 30 pesos para ayudar a mi familia», respondió el niño muy educado.

«Este niño va a ser grande en la vida, pero no de tamaño, sino de corazón…», expresó el joven asombrado por la seriedad con que el menor enfrenta la vida, y señaló a otros niños que jugaban en la calle.

El emigrado sacó 1.000 pesos cubanos y le preguntó cuántos refrescos salían de ahí, y el niño dando muestra de sus buenos modales y honestidad le dijo no sabría decirle.

«Vamos a calcular…eso es tuyo», sentenció el hombre mientras le daba el billete.

«Es verdad que por conformismo individual es mejor nacer en una familia con recursos, pero los tiempos difíciles son los que hacen hombres fuertes», comentó una usuaria de las redes.

«Para nada pusiera yo a mi hijo con esa edad a vender nada. La niñez es muy corta y es para disfrutarla», escribió otra cibernauta.

«Ni te conozco, no sé nada de ti, pero gracias por comprarle sus refrescos y bendiciones para ese cubano varón, un abrazo chamaco», indicó alguien más.

Aunque es conmovedor ver la conciencia que ha desarrollado este pequeño en su corta vida, al decir que lo hace para ayudar a sus seres queridos, al mismo tiempo es desgarrador ver cómo un gobierno que llegó al poder hace más de seis décadas, y que en su momento dijo sería una «revolución de y para los humildes», nunca cumplió sus promesas y lo que ha generado es empobrecer a la mayoría de la población cubana, y sumirla en la miseria, exacerbando aun más las desigualdades.

Es triste ver que hoy casi 65 años después de que el dictador Fidel Castro asumiera el liderazgo en la Isla, y llevara a cabo un proceso de construcción del «socialismo», este niño tenga que vender refresco en la calle para ayudar a mantener a su familia, cuando debiera estar disfrutando plenamente de su infancia, sin ninguna preocupación.