El gobierno de Estados Unidos informó que hasta el pasado mes de abril más de 435,000 migrantes provenientes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití arribaron a la nación norteña a través del programa de parole humanitario.
Dichos datos, aportados por funcionarios del presidente Joe Biden, ponen de relieve el interés de dicha administración en fomentar vías legales, seguras y ordenadas de migración hacia el territorio norteamericano.
Estas cifras trascendieron a partir de una conferencia telefónica ofrecida a varios periodistas, durante la cual los funcionarios advirtieron que se han adoptado medidas más severas para frenar la migración irregular, fundamentalmente en los puntos fronterizos con México.
La aplicación CBP One, lanzada en octubre de 2020 y convertida en enero de 2023 en una herramienta a disposición de los migrantes por el Departamento de Seguridad Nacional, ha propiciado que aproximadamente 547,000 personas logren concertar sus citas para asistir a un puerto de entrada de Estados Unidos y solicitar asilo en este país. Sin dudas, se trata de otro mecanismo creado con el objetivo de evitar el caos en la frontera y garantizar la legalidad de los cruces a través de la misma.
A raíz de la eliminación del Título 42 en mayo del año anterior, se ha llevado a cabo la deportación de más de 690,000 migrantes a más de 170 países por parte de las autoridades migratorias estadounidenses. Según los funcionarios «esto incluye más de 105,000 individuos en unidades familiares, la mayoría detenidos por intentos de cruzar la frontera de manera irregular».
También se ha evidenciado una disminución significativa de migrantes en la frontera en el transcurso del presente año. Por ejemplo, las autoridades norteamericanas dieron a conocer que en marzo los cruces irregulares conllevaron al arresto de 137,480 personas, una cifra inferior en un 2,3% a la registrada en febrero.
Los funcionarios dieron a conocer tales detalles en el marco de su preparación para una conferencia regional sobre temas migratorios, celebrada este martes en Guatemala, en la cual estuvo presente el secretario de Estado, Antony Blinken.
En el evento, Blinken señaló: «Resolver las consecuencias de la migración irregular es una responsabilidad de cada uno de nosotros. Juntos podemos transformar con pequeños pasos la migración regular, fortalecer nuestras comunidades, así como proteger a las poblaciones vulnerables».
Durante el año pasado más de un millón y medio de personas estaban esperando obtener respuestas de su trámite a tenor del programa de parole humanitario, con el objetivo de viajar a territorio estadounidense de manera legal y directa, de acuerdo a lo expuesto esta semana por el Departamento de Seguridad Nacional.
