Este lunes un gran número de cubanos se aglomeraron en el Aeropuerto Internacional José Martí y le reclamaron a la aerolínea colombiana de bajo costo Wingo que los autorizara a tomar los vuelos que ya habían reservado con destino a Bogotá.
Las protestas de los antillanos comenzaron la semana pasada luego de que dicha compañía aérea les exigiera la obtención de una visa de tránsito a partir de este 8 de julio como requisito indispensable para viajar a la mentada ciudad.
En videos grabados y compartidos a través de las redes sociales por los propios cubanos reunidos en el aeropuerto, se escucha a varios de estos decir: «Queremos volar», una muestra fehaciente de su oposición a la medida anunciada.
La Embajada de Colombia en La Habana publicó una nota aclaratoria, en virtud de la cual aseguró que los cubanos no necesitaban tramitar una visa de tránsito para hacer escala en la mentada capital, siempre que la misma fuese inferior a 24 horas. No obstante, la aerolínea en cuestión recalcó que los pasajeros de sus vuelos no viajan en «calidad de escala», por lo que sí deben cumplir con tal exigencia.
A partir de declaraciones ofrecidas por viajeros al equipo de Martí Noticias, trascendió que la manifestación en la terminal aérea fue disuelta por agentes de la policía y que algunos de los afectados pretendían acudir al consulado de Colombia en la isla para pedir una explicación al respecto.
Una de las perjudicadas, identificada como Elisa, quien se comunicó con el citado medio informativo y le solicitó que no revelara su apellido por temor a lo que pudieran hacerle las autoridades, explicó de manera clara su angustiosa situación, alegando: «Vendí mi casa, vendí todo lo que tenía. Este vuelo nos dejó aquí y ahora también pierdo todas las conexiones desde Bogotá a San Salvador y desde allí a Managua ¿Quién me va a devolver mi dinero?».
La mayoría de los antillanos que adquirieron pasajes para trasladarse a Colombia, habían planificado continuar su viaje hacia Nicaragua a los efectos de iniciar desde esta nación una travesía por distintos países centroamericanos y arribar finalmente a la frontera de Estados Unidos, con el objetivo de solicitar asilo político en dicho territorio, como lo han hecho más de medio millón de coterráneos en los dos últimos años.
Wingo informó que les devolvería el dinero del vuelo desde La Habana hasta Bogotá, pero lo cierto es que esa suma representa solo una parte del total de dólares desembolsado por muchos para cumplir su meta de llegar al gigante del norte.
Hasta el momento ni la aerolínea ni la Embajada de Colombia en La Habana han accedido a responder las disímiles inquietudes planteadas por Martí Noticias en relación al tema.
«Yo gasté $1900 en esos pasajes ¿Cuánto me van a devolver? Nada me regresa todo lo que gasté, lo que vendí, el trabajo que perdí porque yo trabajaba para el Estado y lo dejé todo porque me iba del país», añadió Elisa.
En el contexto actual, miles de cubanos recurren a las rutas aéreas La Habana-Bogotá, Bogotá- San Salvador y San Salvador- Managua en aras de emprender otro largo recorrido hasta la frontera sur de Estados Unidos.
La anterior semana igualmente cientos de antillanos vieron frustrados sus planes de viajar a Colombia a partir del anuncio realizado por la aerolínea Avianca consistente en la suspensión de los vuelos entre esta nación sudamericana y la mayor de las Antillas.
En medio de este complejo escenario, el gobierno de Estados Unidos ha solicitado a las autoridades cubanas la adopción de medidas dirigidas a frenar el éxodo migratorio masivo y de carácter irregular y, además, ha optado por imponer restricciones de visas a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías que faciliten la migración irregular a través de vuelos chárter desde Cuba hasta Nicaragua.
