Vuelve a reavivarse la polémica entre Hialeah y Miami Lakes por una zona, en la que durante tres décadas el puente de la calle 170 al noroeste de Miami-Dade ha estado cerrado, impidiendo el paso del tráfico a un área sumamente poblada, reporta Univisión.
A la controversia se le suma ahora que el proyecto de construcción de unas 1400 nuevas residencias en un lote actualmente industrial, que Hialeah quiere comenzar a edificar, pero Miami Lakes no desea.
El Comité de edificación del Condado escuchó a la compañía y a la ciudad de Miami Lakes, quienes se oponen al proyecto y a la apertura del puente que se llevaría a cabo en enero del próximo año a más tardar.
Se les cuestiona a Hialeah que hace unos años permitió la edificación de 3.000 casas nuevas, más una zona industrial y nunca proveyó una estación de bomberos o de policía, lo que el Comité del condado ha visto como una falta de planificación.
Los contratistas que actuaron bajo la dirección de Lennar, realizaron trabajos no autorizados en el área de Miami Lakes, y lo hicieron en violación del Acuerdo de Transferencia de Carreteras entre Miami Lakes y el Condado Miami-Dade, vigente desde 2003, de acuerdo a funcionarios municipales.
Por lo que el abogado municipal, Raúl Gastesi, tiene autorización del Concejo de Miami Lakes, para presentar acciones legales adicionales contra la Ciudad de Hialeah, la constructora Lennar y Downrite Engineering.
El acuerdo de 2003 establece que Miami Lakes tiene el derecho exclusivo de planear, diseñar y construir las carreteras dentro de los límites de la ciudad, entre ellas la NW 170 Street, donde se ubica el puente.
Según los funcionarios municipales de Miami Lakes, contratistas de Lennar el pasado 2 de octubre excavaron y desfiguraron «descaradamente» propiedades de la ciudad, sin notificación o permiso previo.
Por otro lado en 2014 y 2016 Hialeah aprobó una modificación de zonificación del terreno, aunado al puente. En la actualidad existen 2.000 casas en varias subdivisiones de esa zona.
Carlos Hernández, alcalde de Hialeah dice se trata de una lucha de clases, cuando vecinos de Miami Lakes ponen obstáculos ante la posibilidad de un tráfico con menos percances entre las dos municipalidades.
El próximo 21 de noviembre en la Comisión del Condado Miami-Dade podría darse luz verde a la rezonificación y el área en cuestión pase a ser residencial, aunque Miami Lakes tiene previsto continuar con su demanda para impedir la apertura del puente de la 170.