Coronel del MININT recibe visa de EE.UU a pesar de estar en la lista de represores cubanos

Recientemente el primer coronel Mario Méndez Mayedo quien se desempeña como jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería de Cuba, perteneciente al Ministerio del Interior obtuvo una visa para viajar a los Estados Unidos y participar en la Asamblea General de la ONU con sede en Nueva York a pesar de que la entidad a la que rinde cuentas esté sancionada por el gobierno estadounidense por violaciones de los derechos humanos en la isla.

Independientemente que la cancillería cubana no mencionó al alto oficial en su anuncio sobre los que formaban parte de la delegación una reseña del medio oficialista Cubadebate reveló que Mayedo si era parte de la comitiva ya que este estaba presente en una reunión que se realizó en la sede diplomática cubana en la Gran Manzana con algunos cubanoamericanos.

En este encuentro participó también Ana Teresa González, funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) quien junto a Mario explicaron todo lo referente a las leyes de Migración y Ciudadanía que aprobó recientemente la Asamblea Nacional del Poder Popular y que supuestamente se llevó con anterioridad a debate popular. Durante el intercambio el coronel del Minint aseguró que en esta nueva norma los cubanos que residen fuera de la isla no pierden el derecho a las propiedades que dejaron atrás, aunque sobrepasen los 24 meses fuera del territorio nacional, algo que antes era todo lo contrario.

La ley de Migración si bien destraba algunas problemáticas del pasado ahora legitima algunas otras bajo el supuesto disfraz de la seguridad nacional. Por ejemplo, ahora el Minint está legalmente autorizado a prohibir viajar a quienes considere una amenaza para la seguridad del estado o en respuesta contra estos por realizar acciones hostiles contra el gobierno de La Habana, una directriz que se aplicaba mucho a los disidentes que pretendían huir de la represión.

Mayedo es uno de los que ha sido intransigente en la negación de salida de muchos cubanos de la isla que se manifiestan abiertamente contra la dictadura, según refiere Fundación para los Derechos Humanos en Cuba que lo incluyó en su lista de represores, la cual detalla que Mario es responsable de las llamadas regulaciones o prohibiciones selectivas de viajar fuera del país lo cual viola el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

No obstante, a pesar de que el oficial estuvo en la reunión con los residentes cubanoamericano no se le ha visto en otras actividades públicas o en fotos que guarden relación con la delegación, lo que puede significar que su visita pudo estar limitada a participar en encuentros privados. Asimismo, no se conoce que las delegaciones cubanas y estadounidenses hayan agendado alguna que otra reunión para intercambiar asuntos en común en la semana que sesiona la asamblea.

La obtención de visa de este primer coronel cubano ha llamado la atención entre muchas personas que no comprenden por qué se le entrego si el Minint es una de las entidades que el gobierno de EE.UU sanciona por estar vinculada a la violación de los derechos humanos con gran incidencia en la prohibición de moverse libremente por el país a varios ciudadanos cubanos que no están de acuerdo con el sistema político cubano, de acuerdo con el Nuevo Herald.

Sin embargo, un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU explicó a la misma agencia de noticias que como país miembro de las Naciones Unidas el gobierno estadounidense tiene la obligación de cumplir con los acuerdos que en ella se tratan, entre ellos la otorgación de visados a ciertas personas que pertenecen a entidades sancionadas por EE.UU. “Estados Unidos toma en serio sus obligaciones como país anfitrión de la ONU”, dijo el portavoz.

Mayedo y Ana defendieron en el encuentro con los cubanos el proyecto del gobierno cubano de relajar las relaciones con los que residen fuera de Cuba. Según el ministro de Relaciones Exteriores cubano Bruno Rodríguez Parrilla, la dirección del país supuestamente ha hecho disímiles esfuerzos para allanar el camino a la normalización de las relaciones con los emigrados.