Un grupo de recién llegados a los EE. UU. cayó víctima de un elaborado fraude en el que los piratas informáticos crearon un tribunal online falso y prometieron gestionar sus solicitudes de residencia.
Los individuos engañados, principalmente mujeres, fueron atraídos por un abogado fraudulento que afirmó que podía conseguirles la residencia si le pagaban varios miles de dólares.
El plan fue ideado por Gustavo Cortés, quien confesó a Univisión Noticias que toda la operación se realizó desde tras las rejas en Venezuela.
Cortés y varios asociados no identificados organizaron reuniones en línea que imitaban audiencias de inmigración, empleando actores y falsificando documentos para dar autenticidad a los procedimientos.
Una víctima reveló que había gastado más de 3.000 dólares en el supuesto servicio de inmigración. Muchos de los engañados eran miembros de una comunidad religiosa de Nueva York, lo que contribuyó a que confiaran en el supuesto abogado y sus asociados.
Este engaño ha causado preocupación dentro de los grupos de inmigrantes que dependen de métodos legales para asegurar su posición en los Estados Unidos.
Las personas deben confirmar constantemente la legitimidad de los abogados y los procedimientos de inmigración con los que interactúan, al tiempo que se mantienen alerta ante posibles estafas, particularmente en las plataformas en línea.