Este lunes Elizabeth Sánchez Castellano, madre cubana en Santiago de Cuba, denunció en sus redes sociales lo que encontró dentro de una compota que venden en las bodegas para los niños, lo que catalogó como una ‘asquerosidad’:
“Los que me conocen saben que nunca he hecho ninguna publicación de este tipo, pero hoy me tocó a mí y lo voy a hacer viral y aunque sé que no va a pasar absolutamente nada con los responsables de semejante asquerosidad, pienso que sí puedo salvar una o varias vidas tan valiosas como son las de nuestros niños”, agregando junto a imágenes que muestran algo de aspecto desagradable dentro del envase del alimento para niños:
“Esto lo encontré como se deja ver bien claro en la compota de la bodega. Por eso a todas las madres OJO con esto porque luego los niños comienzan con síntomas raros que los pobrecitos no pueden ni saben explicar y pasa lo peor y luego tristemente la pérdida y el dolor es solo nuestro”, así mismo concluyó enviando un mensaje a aquellas personas que tienen la responsabilidad de que cosas como esas no sucedan:
“Por favor, hago un llamado a la conciencia de todos aquellos que trabajan para y en función de los niños. Ama a tu prójimo como a ti mismo”
Cubanos ante tales imágenes dejaron comentarios, algunos dijeron:
“Esto es repugnante. Hasta dónde vamos a llegar. El fin de año le vendieron al pueblo la carne de cerdo podría y con pelos. Ahora las compota de estos niños. Dónde están esos responsable que le venden al pueblo tal cosa. Se verán horrores. No somos animales, somos seres humanos”
“Pero hasta cuándo. Ya no hay control en la calidad de los productos y más para los niños, llamemos a la reflexión. Ni hay que venir de ningún lugar, hacernos daños nos lo hacemos nosotros mismos y esos niños no tienen culpa de de nada. Trabajemos para dar lo mejor y cuando no se sienta dispuesto a ser el bien pues, mire, no salga ni de su casa. Amarnos los unos a los otro”
“A veces no sabes qué es peor: que a tu niño pequeño no le toque compota porque ya pasó esa etapa o que te den una miseria y para colmo echada a perder. No me da ira nuestra situación, me da lástima porque este país está como un cuerpo sin cabeza, un muerto sin dolientes. ‘No hay, no podemos, necesito, no hables, no sueñes, no aspires a más…’ ¿Quién te va a ayudar si también están pasando por lo mismo?”
“Y no te quejes porque eres una gusana. Y no hables porque no sabes, lo que vives es culpa del bloqueo… pero no se toman medidas alternativas. Triste la realidad del cubano. Qué Dios nos ampare”