Cientos son los migrante que viajan desde Panamá hacia la frontera costarricense. La dificultad llega a la hora de atravesar Costa Rica. El país, ante las situaciones que se han dado en Centroamérica y en Latinoamérica con la llegada de numerosos emigrantes, ha decidido reforzar la vigilancia en la frontera con Panamá.
Mauricio Herrera, ministro de Comunicación de Costa Rica, informó que la Fuerza Pública y la Policía de Fronteras desarrollarán operaciones en la frontera sur para evitar el ingreso de indocumentados a su territorio. A quienes capturen sin una situación migratoria regularizada, serán deportados.
A pesar de tantas advertencias, cruzan a diario por esos lugares entre 50 y 100 migrantes ilegales.
Así y todo, digan lo que digan, Costa Rica es uno de los pocos países en la región que ha entendido con claridad de que va este fenómeno migratorio. Por tal motivo, no solo ha cordinado la creación de un grupo y unos Centros de Atención Temporal a Migrantes para brindar atención a estas personas sino que, además, facilita un permiso temporal de 25 días a quienes logren, después de soltear tantos escollos, llegar a las oficinas de Migración a regularizar su situación.