Sorprende ver cómo un diminuto equipo puede detectar afecciones auditivas en recién nacidos, y emociona aún más saber que ese equipo fue fabricado gracias al ingenio de científicos cubanos.
Se llama cribado neonatal INFANTIX/NEURONIC A6.2, aunque muchos le acorten el nombre y le digan solo INFANTIX para pronunciarlo más fácil.
José Carlos Santos, Ernesto Velarde, Jorge Germán Pérez, Ronny Fernández, Francisco Martín, Carlos Santiago y Yosvany Pantoja. Ellos son los ingenieros cubanos del Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO) que crearon este maravilloso equipo, apoyados también por un grupo de técnicos, especialistas de Biotecnología y médicos.
A tiempo siempre se gana tiempo
El diagnóstico de afecciones auditivas es sin dudas una tarea compleja, sobre todo si los afectados son niños recién nacidos, a los que resulta tan difícil realizarles exámenes de audiometría, por la intranquilidad de sus movimientos.
Sin embargo, con el INFANTIX es posible hacer ese tipo de pruebas con mayor comodidad para poder medir la capacidad real del oído de ese pequeño y sus posibilidades de percibir las vibraciones del espectro audible.
Básicamente este equipo lo que hace es evaluar la función del sistema sensorial acústico mediante respuestas provocadas ante estímulos. Luego un software exporta los datos para obtener mejores pruebas y estudiar la respuesta del sistema auditivo ante estímulos sensoriales.
A cuántos pequeños se les puede devolver la audición, luego de haberles detectado con este equipo alguna afección solucionable como, por ejemplo, la sordera causada por la destrucción de las células ciliadas de la cóclea. Con una detección temprana esa discapacidad puede corregirse a través de una cirugía de implante coclear que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo.
Con un diagnóstico a tiempo cuántas discapacidades auditivas podrían rehabilitarse ya sea mediante la adaptación de audioprótesis o terapias de rehabilitación.
El INFANTIX/NEURONIC A6.2 no solo fue probado con éxito sino que ya cuenta con el debido registro sanitario, que otorga el Centro para el Control Estatal de la Calidad de los Medicamentos (CECMED), según dio a conocer la revista Juventud Técnica. Eso significa que el equipo cumple con los estándares de calidad, seguridad, eficacia y efectividad.
Otra buena noticia que se conoció recientemente también por Juventud Técnica es
que como parte de este proyecto, los creadores de INFANTIX trabajan en la
conclusión de una maqueta para incorporar un módulo de potenciales evocados
visuales. Eso sería otro gran logro para poder diagnosticar las afecciones
visuales en recién nacidos.
Desde su creación en 1990 los científicos cubanos del Centro de Neurociencias de Cuba se han enfocado en impulsar el llamado Programa Nacional de Pesquisaje Temprano de Trastornos Auditivos, con notables resultados, sobre todo con el desarrollo de equipos médicos para detectar afecciones sonoras en niños pequeños.
Proyectos como por ejemplo, el sistema Audix, creado en 1996 para diagnosticar problemas de pérdidas auditivas, le ha dado la vuelta al mundo, pues ha sido exportado a naciones de América Latina, Europa y Asia.