La educación cubana sigue dando síntomas de una fuerte crisis no solo por la falta de rigor de sus maestros, sino también por el éxodo masivo que incluye profesores, auxiliares, directores, entre otros profesionales vinculados a la enseñanza.
Muchas han sido las estrategias para frenar esta realidad, como la inserción en las aulas de estudiantes de Magisterio que aún no culminan la carrera o el incentivo monetario a profesores jubilados para que regresen a la enseñanza. Sin embargo, lejos de ser un paliativo esas medidas en la práctica no dieron muchos resultados.
Frente a esto algunos alumnos acuden a los repasadores privados que, aunque no cobran barato por sus servicios, ofrecen los conocimientos necesarios e incluso ayudan a los estudiantes a matricular en las universidades cubanas.
La más reciente medida para hacerle frente al problema es una solución que si bien es positiva, para los cubanos parece muy abstracta, porque para acceder a ella se necesita estar conectado a Internet y ya sabemos los costos y problemas de conectividad que aún tiene el servicio en la Isla.
Se trata de un sitio web para reforzar el proceso educativo de niños y jóvenes que contiene repasadores en línea y que está disponible en la dirección www.repasador.cubaeduca.cu, realizado con la colaboración de Cinesoft, ETECSA y el portal CubaEduca del Ministerio de Educación.
Contrario al funcionamiento de los repasadores privados, estos repasadores en línea no ayudarán a consolidar materias, sino más bien le dirán al estudiante a dónde pueden dirigirse y qué materiales consultar para esclarecer sus dudas, según las temáticas que se encuentran en el sitio; divididas de acuerdo con las asignaturas que se imparten en las aulas cubanas, y en un segundo nivel de navegación, estas materias se subdividen en los diferentes grados de enseñanza.
Algo que no parece resolver mucho, sobre todo si la idea implica estar sentado en la incomodidad de un parque WiFi y gastar dinero en CUC para acceder al repasador online, ya sea bien desde las salas de navegación o desde los poquísimo hogares que tienen internet a través de Nauta hogar.
¿Qué concentración para estudiar podría tener un niño de sexto grado que llegue de la escuela y siente en una WiFi para estudiar con este sitio web? Rodeado de personas gritando o fumando, el alboroto de la calle, las hormigas y cuanto insecto esté cerca, parece imposible.
Para que los estudiantes finalmente accedan a él podría pensarse en una opción mejor que es darle conectividad a los miles de laboratorios de computación de muchas escuelas del país, que aún no tienen ese servicio para la enseñanza.
La política de informatización del país quiere dar prioridad a los contenidos nacionales, por eso se han creado plataformas como entumovil.cu, el portalcubaeduca, la cartelera cultural La Papeleta o el portal Todo de arte.
Como ha dicho Tania Velázquez, directora de la Dirección Central de Comercial y Mercadotecnia de Etecsa, la isla busca “garantizar el acceso a contenidos propios y el uso de servicios sobre internet”, pero si se quiere que los cubanos resuelvan necesidades de la vida social en internet, necesariamente tendrán que mejorar las posibilidades de conexión que hoy existen y eso incluye abaratar sus costos y hacerlo más accesible.