En la provincia de Ciego de Ávila no para de llover pero eso no significa que el abastecimiento de agua potable para los ciudadanos este cubierto. Hay demoras en estos suministros básicos de hasta tres y cuatro días. Las afectaciones no solo se concentran en el sector de la población, las mismas se extienden de igual forma a negocios estatales.
Las lluvias han beneficiado a la región, pero el abastecimiento aun es escaso para cumplir la demanda de la población.
Según el periódico Invasor, la causa de la escasez es la baja capacidad de bombeo, la cual se debe en gran parte al mal uso de los fondos que se disponían para obras de reparación y mantenimiento. Nunca se llevó a cabo reparaciones de tuberías defectuosas, ni se terminaron enlaces entre la conductora que va de Ruspoli a las comunidades de Santo Tomás y Nueve de Abril, como tampoco la instalación de la desalinizadora de Júcaro ni la potabilizadora de Florencia.
El director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Hector Rosabales Pérez, dijo que se estaban instalando nuevas bombas para mejorar la presión y volumen de entrega.
“Con estas acciones de incremento del caudal, el sistema de acueducto en la ciudad deberá volver a la ‘normalidad’ de antes del prolongado período de sequía. Normalidad entre comillas, pues en Ciego de Ávila desde siempre, por la obsolescencia de las redes y el crecimiento urbano, ha habido sitios a los cuales el agua no les llega”, aclaró.
La situación es mas crítica en Florencia donde no hay sistema de acueducto, y en la comunidad de El Yarual, donde la conductora de 14 kilómetros esta defectuosa y por ende se requiere un trabajo de reparación mas significativo.
En Florencia los vecinos han denunciado la seriedad de la situación en otras ocasiones. El año pasado el abastecimiento en pipas les llegaba cada siete u ocho días, y hasta cada veinte en ocasiones.