En horas de la mañana de este jueves arribó al puerto habanero por segunda vez el crucero británico Marella Explorer 2, perteneciente a la compañía Marella Cruises Restricted, del Grupo TUI, con 1700 turistas a bordo.
La llegada del buque supone un alivio para los representantes del régimen cubano, quienes están abocados a la reanimación de la actividad turística, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrece la temporada alta del turismo en la isla.
El programa de actividades de los visitantes estará a cargo de la agencia de viajes Cubatur y según trascendió en redes sociales su primer destino sería el famoso cabaret Tropicana, al cual acudirían en la noche de ayer.
Lo cierto es que el gobierno cubano continúa realizando grandes inversiones en este sector, pero los beneficios a la población son imperceptibles, en medio de una severa crisis económica que no parece tener fin y que se traduce en un incremento notable de la pobreza.
Las nuevas medidas económicas adoptadas por los dirigentes de la dictadura han generado numerosas críticas por parte de los ciudadanos. Muchos de ellos han acudido a las redes sociales con el fin de denunciar la incapacidad de dichos dirigentes para desarrollar cambios que favorezcan al pueblo, que contribuyan a elevar su calidad de vida, alegando que están agotados de tanto sacrificio en vano.
No obstante, la apuesta estatal por el turismo y la consecuente construcción de hoteles no se han detenido, destinándose a este sector gran parte del presupuesto nacional y descuidándose otros como la salud, educación, agricultura, ganadería, caza y silvicultura.
El primer viaje de Marella Explorer 2 a la isla se produjo en diciembre del año pasado, sin embargo, en esa ocasión solo concurrieron 118 turistas y las operaciones de traslado de los visitantes fueron lideradas por la empresa cubana Transtur. Durante su estancia en la mayor de las Antillas los viajeros realizaron excursiones al Parque Histórico Militar Morro Cabaña y a Viñales.