¿Cuáles son las nuevas regulaciones de la Administración Trump para con Cuba? ¿Qué cambia y qué se mantiene?

Los ciudadanos norteamericanos no podrán hospedarse de manera legal en el popular Hotel Ambos Mundos, emplazado en el centro histórico de La Habana, el preferido por el escritor Ernest Hemingway en el siglo pasado.


Tampoco podrán comprar en la galería de tiendas de la capital, las nuevas regulaciones del Gobierno de Trump pretenden cortar el flujo de divisas que llega al régimen castrista.

Las nuevas medidas serán anunciadas este miércoles por la Administración de Donald Trump.

Compañías y turistas estadounidenses tendrán prohibido hacer negocios con 180 empresas vinculadas al monopolio militar cubano, están incluidos los hoteles y tiendas de Habaguanex, hoteles y marinas de Gaviota, ambas pertenecientes al conglomerado militar Grupo de Administración Empresarial (GAESA).

Las regulaciones prohíben también comerciar con múltiples subsidiarias de GAESA, incluidas tiendas, agencias de viajes y fábricas de ron, así como con la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, un proyecto que el régimen ha realizado para ingresar más dinero a sus arcas.

Estas nuevas reglas que se espera entren en vigor a partir de este jueves, derivan de un memorando presidencial que Trump signó en Miami, en junio pasado.


En dicho documento restringía las transacciones comerciales entre Estados Unidos y la Mayor de las Antillas. Además de imponer algunas limitaciones a los viajes que había liberado el anterior inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.

Donald Trump ratificó que Obama firmó un acuerdo que sólo beneficiaba al régimen cubano, no al pueblo.

Durante cinco meses han trabajado en conjunto el Departamento del Tesoro, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional, en base a estas nuevas regulaciones.

Algunos esperaban que las medidas llegaran un poco antes, pero el Gobierno estadounidense también tuvo que lidiar con los ataques acústicos perpetrados a sus funcionarios en la capital de Cuba, crisis diplomática que culminó en el cierre parcial de la sección consular de Washington en La Habana, entre otras cuestiones.

La demora en anunciar las nuevas regulaciones, fue aprovechada por empresas estadounidenses como Caterpillar, el gigante de los equipos pesados que firmó un acuerdo con Cuba, que no se verá perjudicado por las nuevas medidas.

El fabricante de equipos agrícolas, Deere & Co., también realizó un convenio la semana pasada, para vender tractores al Gobierno en Cuba.

Pero la Zona Especial de Desarrollo Económico en el Mariel estará entre las 180 entidades restringidas por Estados Unidos, según una lista obtenida por Miami Herald, así como Almacenes Universales y Terminal de Contenedores de Mariel, SA, dos empresas que administran la terminal de contenedores del puerto.

Las medidas mantienen las excepciones anunciadas en el memorando presidencial para permitir los viajes de las compañías aéreas comerciales y los cruceros, más la actividad comercial autorizada hasta el momento.

Los viajes en general serán permitidos, no obstante los norteamericanos no podrán hospedarse en hoteles de lujo como el Manzana Kempinski, propiedad de Gaviota; podrán alojarse en las casas que renta el sector privado en la Isla caribeña, y en otras cadenas hoteleras como Cubanacán y Gran Caribe.

Esta directiva del presidente estadounidense estuvo elaborada con la cooperación de los congresistas de origen cubano Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, y prohíbe a los ciudadanos norteamericanos y a las compañías realizar transacciones con GAESA y cualquiera de sus “filiales, subsidiarias o sucesoras”.

El Departamento de Estado mantendrá actualizada la lista de compañías prohibidas, mientras que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro aplicará cualquier violación de la ley.

La lista no incluye restaurantes, supermercados y bancos controlados por GAESA, pero Tropicola, Jupiña, la joyería Coral Negro y PhotoService, están incluidos.

Las medidas también ampliarán la definición de “oficiales prohibidos del gobierno” cubano que no podrán recibir remesas.

De igual manera prohibirán los viajes individuales bajo la categoría de “contacto” entre los pueblos [people to people] y los viajes educativos no académicos a Cuba. Los estadounidenses que deseen realizar tales viajes, diseñados para promover intercambios con el pueblo cubano, deberán viajar en grupos, como ya se había prometido. Y estos viajes en grupo, deberán ser acompañados por una persona que sea un representante autorizado de la organización patrocinadora del viaje.

Otra regulación importante es que los estadounidenses que viajen a Cuba, a partir de ahora, elevarán el estándar en la categoría de “apoyo a los cubanos”, pues tendrán que participar en un cronograma de actividades a tiempo completo, que “apoye el contacto con el pueblo cubano, apoye a la sociedad civil en Cuba o promueva la independencia del pueblo cubano”, interactuar con el sector privado en la Isla no será suficiente para calificar para este tipo de viaje.

Excepto aquellos estadounidenses que compraron un pasaje aéreo o reservaron en un hotel antes del 16 de junio, cuando Trump anunció la directiva, en ese caso su viaje sigue autorizado.

Para aquellos que viajan en las categorías de contactos educativos no académicos y de apoyo a al pueblo cubano, las reglas anteriores se aplicarán para aquellos que han realizado al menos una transacción relacionada con el viaje, antes del jueves.

Las nuevas medidas no afectarán a otras nueve categorías de viajes aprobadas, incluidas las visitas de los cubanoamericanos a su país. Hacer turismo en Cuba sigue estando prohibido para los estadounidenses, y todas las demás disposiciones del embargo se mantienen.

En un esfuerzo por apoyar al sector privado cubano, el Gobierno de Trump dijo que simplificaba y ampliaba la lista de exportaciones que se pueden enviar a emprendedores cubanos sin obtener licencias especiales.

Estos cambios no revierten de manera total la apertura iniciada por la administración anterior, pero se enfocan en restringir el comercio con entidades que beneficien de manera directa a la cúpula militar cubana, al Gobierno de la Isla.

(Con información de El Nuevo Herald)


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