Los precios de las universidades tienen un gran peso a la hora de elegir entre cuales es mejor estudiar. Si bien es importante el reconocimiento, la excelencia tanto educativa como del claustro de profesores, las puertas laborales que pueden abrirse, también hay un por ciento de interés en conocer cuánto cuesta asistir a uno de esos centros de altos estudios.
Para este otoño cuatro centros educativos privados sobrepasarán el umbral de los 90.000 dólares para quienes deseen asistir. Los colegios que lideran esta lista para el año académico 2024-2025 en la ciudad de Nueva Inglaterra son la Universidad de yale, Universidad de Boston, el Wellesley College y la Universidad de Tuft. Los costos incluyen el alojamiento, la comida, la matrícula y algunos gastos sin ayuda financiera.
El líder absoluto lo ocupa la Universidad de Tuft en Medford, Massachusetts que según expone su sitio web embolsa por cada estudiante unos 95.888 dólares para estudiar allí. Le prosigue en el listado Wellesley College con un precio de 92.060 dólares.
El tercer escaño lo ocupa la Universidad de Yale Haven en Connecticut donde se deben pagar 90.975 dólares que cubren los gastos de alojamiento, matrícula, alimentos y otros gastos sin ayuda financiera. Dentro de las cuatro más caras donde los escolares deberán abonar unos 90.207 dólares anuales si desean estudiar allí este período se encuentra la Universidad de Boston.
Estos colegios de Nueva Inglaterra son el doble de caro que el promedio de otros centros de altos estudios a nivel nacional. Por ejemplo, si se cita la Iniciativa de Datos Educativos del año anterior nos podremos dar cuenta que el valor de la media de las escuelas privadas es de 38.768 dólares al año.
Por otra parte, el aproximado de una matrícula en el año de una escuela pública de cuatro años en el país norteño es de 9.678 dólares según esa iniciativa de datos escolares. Por lo que parece este despegue de los precios en los centros educacionales está promovido por las deudas de préstamos estudiantiles y los intereses que crecen al unísono, a pesar de que muchas personas trabajan a diario para pagar estas obligaciones.
Según refiere un informe del Centro de Educación y Fuerza Laboral de la Universidad de Georgetown desde 1980 la matrícula aumentó casi en un 170%. Si bien el precio aumentó grandemente, el salario promedio entre los adultos jóvenes solo se incrementó un 20% según cita el informe que se titula «Sino es ahora. ¿cuándo? La necesidad urgente de un enfoque de todo un sistema para loa política de juventud».
Tal y como plantea Education Data unos 43.2 millones de prestatarios contienen una deuda de préstamos estudiantiles federales, se refleja que aproximadamente unos 37.088 dólares es lo que deben pagar los deudores. Lo anterior suma una cantidad alarmante de 1.602 billones de dólares lo cual representa un 92.8% de la deuda total nacional de los préstamos estudiantiles.
Gracias a la administración del actual presidente norteamericano varios prestatarios recibieron condonación de los préstamos estudiantiles, además de un programa federal que tiene como fin apoyar a bomberos, enfermeros, maestros y otros actores del servicio público de la nación.