Cuando se habían ido al pasado cuatro capítulos, parecía que salía al sol lo peor de la selección cubana, única que no cuenta con sus peloteros de la MLB en el Clásico Mundial de Béisbol. Australia, servía la mesa –aunque con una sola “pata”-, y anotaba una carrera que parecía el Gigante de Hierro en el Tokyo Dome.
Cuba, desperdiciaba lo poco que le regalaba Warwick Saupold, y Lázaro Blanco, de tanto permanecer en reserva, gastó 62 pitcheos antes de sacar nueve outs. Era un caos total. Pero, resurgiendo como casi siempre sabe hacer el equipo cubano –poco importa si es con la bota de Goliat en la oreja-, se perdió el guión de los “canguros” y entonces… todo cambió.
Con dos outs a mitad del quinto, para más drama, empuñaba el hombre proa Roel Santos, a quien le ha ido de maravillas en su debut con la selección nacional y el número “10”, anteriormente utilizado por el estelar antesalista –hoy día con los Astros de Houston en la MLB- Yulisky Gurriel.
Con su clásico swing de contacto, Santos se embasó con cañonazo, Alexander Ayala puso el nitro y llegó hasta la inicial tras golpear un bunce por tercera. Frederich Cepeda, aún estando mal al bate, negoció un boleto que, para ese entonces, llenaba las bases. En ese momento, todos sabíamos que era el instante donde se discutía el boleto pendiente a segunda ronda del Grupo A.
Lanzaba el zurdo Lachlan Wells, y al caer debajo en la cuenta contra Alfredo Despaigne, el conteo de 3-1 lo enredó aún más. ¿Cuál fue el resultado? Wells puso empeño en una recta bajita y en zona, pero Despaigne o “Mr. Horse”, sacudió la pelota con su fuerza descomunal y le dio un jonronazo que aún no ha ‘caído’.
Una conexión. Un swing. Un bateador… y Cuba pasaba a la segunda ronda. Con la victoria, como casi siempre, echamos por el inodoro del conformismo lo que antes previmos mal, y nos salió bien.
Recordemos:
-¿Debió ser Noelvis Entenza el abridor ante Japón? ¿Por qué no haber utilizado a Vladimir Baños, lanzador con excelentes resultados este año?
Un pitcher más enfocado que Entenza, quien todos saben tuvo una excelente temporada, pero carece de control grueso al lanzar. Baños, hizo su trabajo. Cierto, fue ante China, pero estoy seguro que hubiese aportado una salida decente ante Japón. ¡Obvio! Ya todo pasó.
-¿Era Lázaro Blanco el abridor del primer día o no?
En un equipo de béisbol, no existen medias tintas. El primer abridor es el del día inaugural, y el cuarto bate inicia en ese turno siempre. Si está mal, entonces se le aplica un descanso, o un cambio de turno, algo totalmente a lo contrario de la situación de Blanco. Al ser utilizado como último abridor, él rotaba de último lanzador en el importantísimo cruce, por lo que me inclino a pensar que ‘habíamos tirado la toalla’.
-¿Conformismo con lo que hemos obtenido: un boleto a segunda ronda?
Es cierto: Cuba no pasa de la segunda ronda desde 2006, cuando debutó en el torneo y alcanzó discutir la finalísima ante Japón, contra quienes perdieron 10-6 en el Estadio Petco Park de San Diego.
Por lo tanto, para este equipo, el trabajo ha sido una proeza. Ahora jugarán contra Israel por primera vez en la historia, y luego ante Holanda y Japón, verdugos por excelencia de los cubanos en Clásicos Mundiales.
¿Qué veremos?
Ojalá que no sea el conformismo de siempre, con haber igualado el lugar del equipo en el certamen pasado de 2013. No obstante, no podemos ser ciegos: El team cubano, en sí, solo cuenta con un caballo: Alfredo Despaigne y, por ahora, aún no existe la fórmula para poderlo clonar.
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