El gobierno de Cuba finalmente autorizo la entrada de 38 cubanos varados en un barco guarda costas estadounidenses. Inicialmente el gobierno de Cuba impidió la entrada de los 38 cubanos porque según ellos no cumplía con los acuerdos migratorios firmados con Estados Unidos.
Los cubanos pasaron días a bordo del navío patrulla Vigilant de la Guardia Costera hasta que la situación se resolviera. Un comunicado emitido por la Sección de Intereses de Cuba en Washington indicó que el Gobierno cubano notificó a Estados Unidos que permitiría el regreso de los migrantes pese a que no cumplen con los requisitos para la repatriación bajo los términos del acuerdo de 1995.
Los cubanos debían ser repatriados bajo la política de pies secos pies mojados pero Cuba se excusó en una supuesta visa que tenían los cubanos para visitar Santa Lucia.
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