El miércoles se reunieron en Washington D.C., funcionarios cubanos y estadounidenses para tratar sobre los Acuerdos Migratorios entre ambos países.
En una nota publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), dice:
“La delegación cubana reiteró la importancia de que se restablezca en la Embajada estadounidense en La Habana el procesamiento de visas de no inmigrantes”, argumentando que:
“Tras seis años, le resulta inexplicable al ciudadano cubano la obligación de viajar a un tercer país para obtener una visa, cuando existen una Embajada y un Consulado en Cuba y se demostró la falsedad de las causas que se alegaron para cerrar tales servicios en Cuba”, haciendo alusión al llamado síndrome de La Habana.
Durante la ronda de conversaciones, los funcionarios de la isla manifestaron su desacuerdo por el otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado, el piloto que aterrizó en Florida manejando una avioneta AN-2, el pasado 21 de octubre de 2022.
“La impunidad sobre acciones de esta naturaleza estimula actos ilícitos con consecuencias peligrosas y negativas para la seguridad aérea y la seguridad nacional de ambos países”, según señaló el régimen cubano.
La Embajada de Estados Unidos resaltó en un comunicado que los diálogos bilaterales “reflejan el compromiso de ambos países de revisar regularmente la implementación de los Acuerdos”.
“La delegación de EE.UU. destacó las áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó las cuestiones que han sido obstáculos para el cumplimiento de los objetivos de los Acuerdos”, dice la nota de la parte estadounidense.
En representación de la delegación cubana estaba Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores, como representante de la parte estadounidense David Cloe, subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Seguridad Nacional.
A partir del mes de abril del 2022 ambos países han celebrado reuniones semestrales en Washington D.C., para tratar temas migratorios por primera vez desde el 2018. En el mes de noviembre del mismo año (2022) y con el mismo objetivo (tema migratorio) ambos países se reunieron en La Habana, en esa ocasión se supo que la delegación estadounidense había abogado por la liberación de todos los presos políticos en la Isla.
Un funcionario del Departamento de Estado que habló bajo condición de anonimato dijo a la agencia Associated Press (AP) que la delegación de Washington se refirió a sus preocupaciones sobre los derechos humanos en Cuba.
Rena Bitter, secretaria de Estado Adjunta para Asuntos Consulares de EE.UU., “instó al Gobierno cubano a liberar incondicionalmente a todos los presos políticos”, según dijo la fuente.