Michael Petrelis, activista estadounidense por los derechos de la comunidad LGBTI que viajó el miércoles desde San Francisco a La Habana, con escala en México, no pudo llegar a la Isla, por prohibición de las autoridades, reporta Diario de Cuba.
«Hace una hora, Interjet Airlines me informó que las autoridades de inmigración cubanas me habían negado la entrada al país», explicó el activista en Facebook.
Petrelis había volado durante la noche desde San Francisco a Cancún, México, y anunciaba en unas pocas horas retornaría a EEUU.
«El agente de servicio me animó a contactar con Inmigración cubana cuando regrese a San Francisco. Aunque no espero una respuesta del Gobierno cubano, enviaré un correo electrónico a varias autoridades y veré qué sucede», agregó en su publicación de redes sociales.
El costo de su visa le fue reembolsado, notificó Petrelis, quien expresó su decepción ante la negativa.
«A mis amigos cubanos les digo que mi amor y respeto por ustedes no disminuyen debido a la decisión de su gobierno de negarme la entrada. Espero mantenerme en comunicación con usted a través de la web y que algún día pueda volver a verlos en Cuba», añadió.
Un reporte de El Nuevo Herald recuerda que a inicios de este año, el activista viajó al país comunista para visitar amigos, repartir pegatinas del orgullo gay y apoyar a los promotores del matrimonio igualitario en la Isla, sin embargo el estadounidense comentó se sintió acosado por parte de las autoridades cubanas.
Petrelis participó en una marcha junto a Mariela Castro Espín en Pinar del Río, el pasado año.
Castro Espín es directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) en Cuba, supuestamente promueve los derechos de la comunidad LGBTI.
No obstante, quienes se han pronunciado en contra de la decisión del Gobierno cubano, han sido activistas que realizan su labor en Cuba de forma independiente, no vinculados al CENESEX.
Por su parte Mariela Castro en su perfil de Facebook ha continuado su trabajo de propaganda política a favor del régimen, y ha mantenido silencio absoluto al respecto de la prohibición de entrada a Cuba, que pesa sobre Petrelis.