Recientemente autoridades cubanas admitieron que no podrán cumplir con la meta planificada de 3 millones de turistas para el presente año 2024, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) hasta el cierre del mes de octubre un total de 2.490.770 turistas arribaron a la isla lo que evidencia que aún más de medio millón de viajeros tendrían que viajar solo entre noviembre y diciembre lo que sería imposible atendiendo a las problemáticas que tiene el país.
En el presente año se alcanzó el 96.1% del total en igual etapa del año pasado lo que significa que hubo una disminución de viajeros de unos 101.256 visitantes, de acuerdo a un informe reciente de la ONEI que se titula «Arribo de viajeros. Visitantes internacionales, octubre 2024» el cual no menciona que a pesar del aumento de turistas de países como Rusia y Canadá el sector turístico sigue inmerso en un abismo del cual no logra recuperarse a pesar de que otras naciones caribeñas lo han hecho después de la pandemia.
Sin embargo, el titular de esa rama en el país, Juan Carlos García hace días atrás reconoció que el país no podría alcanzar la cifra deseada de viajeros por el simple hecho de que había enfrentado varias inclemencias climáticas como los potentes huracanes, los recientes sismos que afectaron el oriente del país, así como las medidas económicas que el gobierno estadounidense aplica a la isla por ser un país patrocinador del terrorismo y otras cuestiones.
En el informe de la oficina de estadísticas entre los países con mayor crecimiento de viajeros a la nación caribeña se encuentra principalmente Rusia (107%), México (103.7%), Canadá (97.1), Argentina (97.4), Alemania (95.2%), Francia (90.9%), Estados Unidos (90.6%), Italia (84.4) y los cubanos que residen en el exterior con un 82.2%.
El texto del régimen detalla que actualmente el Ministerio de Turismo posee una red hotelera de 80 mil habitaciones y el 75% de estas pertenece a las categorías de cuatro y cinco estrellas. No obstante, no se detalla que en muchas de esas instalaciones turísticas no hay casi visitantes y a pesar de ello el gobierno sigue destinando recursos mientras otros sectores de la economía y la sociedad están completamente deteriorados.
Todavía existen compañías e inversionistas que apuestan al desarrollo hotelero cubano, tanto es así que al menos 18 cadenas internacionales entre ellas nueve españolas están involucradas con la administración de instalaciones turísticas cubanas, entre ellas Meliá Hotels International que lleva más de tres décadas operando en Cuba.
El régimen cubano tiene relaciones con 24 empresas mixtas que están inmersas en el desarrollo del sector y 15 de ellas ya concluyeron sus inversiones. Por otro lado, cuentan con 128 contratos de administración y comercialización que tienen bajo su responsabilidad 56.928 habitaciones que representa el 65% de la industria hotelera de la isla, lo que quiere decir que el estado no es capaz de administrar sus propias instalaciones de acuerdo a la grave crisis que posee hace años.
Con respecto a la conectividad aérea la Corporación de la Aviación Civil Cubana intenta recuperar los niveles de operaciones que alcanzaron en 2019 antes de la pandemia y para ello lleva a cabo un conjunto de acciones encaminadas a captar la atención de los turistas entre ellas estímulos para las 57 aerolíneas que operan desde 32 países.
No obstante, con todas estas acciones que buscan atraer a los visitantes la dictadura cubana ha conseguido alcanzar sus objetivos y aumentar el flujo de viajeros. En el presenta año varias han sido las denuncias de los turistas con el mal estado de las instalaciones y la poca disponibilidad de alimentos en los centros hoteleros. La situación ha llegado a tal punto que una agencia canadiense retiró a 26 hoteles cubanos de su catálogo por el deterioro de muchas de sus instalaciones.
