En declaraciones al periodista Javier Díaz, de Univisión, una cubana a menos de un año en Estados Unidos, dijo sentirse agradecida y satisfecha en el país estadounidense ya los sueños se cumplen poco a poco y con constancia enfocada en su objetivo por lo que pide que nadie debe sentir pena si realizan en esa nación trabajos que nada tienen que ver con su profesión:
«No tengan pena si los ven cargando basura o haciendo cualquier cosa, en otra cosa que no sea su profesión, porque el valor del ser humano uno sabe que lo tiene y siempre va a seguir adelante»
La cubana que arribó a Estados Unidos junto a su hijo el 22 de diciembre del 2022, añade en su comentario:
«La vida es un constante batallar. La lucha tiene que continuar y para poder cumplir el sueño de ser médico, farmacéutico… como yo, que tengo mi profesion, siempre hay que empezar por una primera vez», «Es difícil al inicio, pero todo tiene que ser poco a poco. Cuando empizas a pasar cursos y a proyectarte en lo que realmente quieres, pues sí se puede llegar a tener lo que uno quiere siempre que se lo proponga. Aquí todo se puede hacer y la verdad que no me puedo quejar», comentó la migrante cubana quien actualmente labora en un local de la cadena Subway, en Hialeah.
Durante la entrevista la mujer recomienda a migrantes recién llegados al igual que ella, a tener mucha paciencia, ya que es un proceso complicado, y más aún para personas con más edad.
«Aquí, poquito a poco uno va aclimatándose y llega el momento en que uno se adapta»
El periodista Javier Díaz, con su serie “Cubanos en la yuma”, le da voz a cubanos recién llegados a territorio estadounidense que no tienen miedo al trabajo y que están dispuestos a luchar por una mejor vida (donde también forma parte la citada entrevista).
En uno de los capítulos de la citada serie, el periodista entrevistó a finales de septiembre a dos cubanos, dispuestos a un mejor futuro en el país estadounidense que los recibió, uno de ellos de Pinar del Río y el otro de Ciego de Ávila, que trabajan en la construcción en Miami y aseguraron al reportero que EE.UU. es un gran país, que les ha brindado buenas oportunidades y le dijeron a sus compatriotas no tener miedo al trabajo:
«Que se pongan a trabajar, que el trabajo no mata»
Otra historia real es la de un emigrante cubano que se reinventó y se gana la vida como barbero a domicilio, creando las condiciones necesarias en su camioneta para su barbería ambulante.
Un matrimonio de migrantes cubanos montaron un pequeño puesto móvil de venta de guarapo en Lehigh Acres, en el condado de Lee.
A finales del mes de agosto trascendió en redes sociales una joven cubana que trabaja conduciendo un camión, algo que aunque no es común ya se ve el incremento de mujeres realizando esa labor.
