En el día de ayer la aerolínea estatal Cubana de Aviación anunció que a partir del 1 de febrero comenzará a prestar un nuevo servicio de paquetería al cual podrán acceder aquellas personas radicadas en el extranjero que necesiten enviar determinadas mercancías a la capital de la isla.
A través de una publicación en su página de Facebook, la mentada compañía informó que dicho servicio permitirá a los interesados mandar hasta 20 kilogramos de alimentos, medicinas y aseo a La Habana.
Podrán disponer del servicio de paquetería exprés quienes residan en España, Italia, Panamá y Canadá.
Igualmente, la aerolínea aclaró que las entregas de productos a domicilio podrían tardar entre 48 y 72 horas y que solo se llevarán a cabo en La Habana, sin revelar si el servicio abarcará otras provincias.
La noticia sale a la luz tras haber transcurrido apenas una semana de que el Grupo Empresarial Correos de Cuba responsabilizara a dicha empresa de las demoras en los envíos internacionales.
La iniciativa surge de una «alianza estratégica» con Aerovaradero S.A, la cual pertenece a la Corporación de la Aviación Civil Cubana y constituye una de las seis agencias transitarias en la isla que cuenta con oficinas e instalaciones para el almacenamiento de carga nacional e internacional.
No obstante, esta entidad ha sido objeto de numerosas quejas por parte de clientes que han manifestado sus insatisfacciones ante la desaparición de algunos artículos, así como el inadecuado embalaje de estos detectado al momento de su recepción.
En agosto del año pasado una cubana, identificada como Aliette Garaicoa, recurrió a Facebook para denunciar la entrega equivocada por parte de la agencia de una bicimoto que le habían enviado desde Panamá. El error se tradujo en la pérdida del vehículo, sin embargo, la entidad no reparó el daño ocasionado ni hubo consecuencias por su mal trabajo.
La mujer inició la publicación refiriendo: «No envíe su mercancía por Aerovaradero S.A.»
Igualmente, manifestó: «Es verdaderamente lamentable ver la gran irresponsabilidad y la poca profesionalidad de la administración de esta empresa en la que las personas depositan su confianza para enviar mercancía que con mucho esfuerzo consiguen comprar».
Otro ejemplo de los desastres cometidos por la empresa es lo sucedido a finales del año 2022 a una cubana, residente en Perú, quien también denunció la sustracción de un grupo de productos enviados a su familia.
En declaraciones ofrecidas al medio independiente ADN Cuba, la cubana reveló que había mandado tres paquetes de tres kilogramos y cuando sus familiares los fueron a recoger se percataron de que estaban abiertos. Uno de estos, que contenía leche, avena, gelatina y confituras para su bebé, se lo entregaron prácticamente vacío.
