Una cubana residente en Guanabacoa, Cuba, salió a la calle a protestar con un colchón frente a la sede del gobierno por las malas condiciones en que está viviendo.
«Hay que ponerse así para que le resuelvan algo a uno» decía la cubana a gritos en la calle.
«Estoy en la calle, esto no es contrarrevolución» decía ante la mirada de los policías.