En Texas, una mujer originaria de Cuba publicó un video en su cuenta de TikTok (@gabriela93jesusmylive) en el que describe sus costos mensuales mientras busca modificar su presupuesto, destacando los desafíos que enfrenta para recortar sus gastos fijos.
Explica Gabriela que cada mes se encuentra haciendo números, una tarea que a menudo le da dolores de cabeza, admite mientras revisa su libreta llena de detalles de pagos. Cuenta que su familia de cuatro personas reside en un apartamento de dos habitaciones que genera un alquiler mensual de 1.385 dólares, cifra que incluye los servicios públicos como agua, electricidad y control de plagas. También gasta 100 dólares en acceso a Internet y 200 dólares en servicios telefónicos.
Adicional a los gastos mencionados dijo que posee dos autos, con pagos mensuales de 650 y 490 dólares respectivamente, y también paga 380 dólares por el seguro. Otros gastos mensuales incluyen Netflix por 20 dólares, gastos de gasolina que rondan los 240 dólares y alimentos que suman entre 400 y 500 dólares para su familia.
@gabriela93jesusmylive #gastosmensuales #parati #vidaenusa🇺🇸 ♬ sonido original – Cienfueguera🇨🇺Bendecida
La cubana aun no termina de mencionar otros gastos mas , tales como un préstamo estudiantil, adquisiciones adicionales, artículos de cuidado personal y remesas a Cuba. Aunque se esfuerza por administrar su presupuesto, admite que no sabe en qué otras áreas puede reducir gastos para aligerar su carga financiera mensual.
Las reacciones a su publicacion son variadas y en cada una se leen sugerencias de como reducir los gastos:
«Señores cada cual hace con su dinero una caldosa y se la toma pero yo pregunto: ¿Por qué 200 o 300 para Cuba? ¿Y MENSUAL? Gente, eso en Cuba a cómo está el cambio es una plata, no que va yo paso, conmigo no es»; «Lo que te está matando son las letras de los carros, trata de ponerle un poquito más al principal para que termines rápido de pagarlo»; «Yo gasto 280 semanal en comida somos 5»; «Yo también ando con la libreta del nunca acabar ya estoy que la abro y lloro»; «Hay que tener un segundo trabajo»