Cubana termina bajo arresto en Miami tras colocar un dispositivo GPS en el automóvil de la mujer con la que el esposo de su amiga tenía un romance

Recientemente, se produjo el arresto en Miami de una cubana, identificada como Lourdes García-Mesquida, de 53 años, tras ser acusada de acoso con carácter agravado por poner un dispositivo GPS en el vehículo de la mujer con la que el esposo de su amiga mantenía una relación amorosa extramarital.

De acuerdo a la información obtenida por NBC Miami de los registros de la cárcel de Miami-Dade, la comisión del acto delictivo tuvo lugar a mediados del mes pasado. En imágenes captadas por cámaras de seguridad se observa a García-Mesquida asumiendo una conducta bastante sospechosa en los contornos donde se encontraba el automóvil de la víctima.

El 14 de septiembre, la acusada estuvo deambulando cerca del carro de la amante del marido de su amiga y al otro día esta revisó el vehículo y halló un dispositivo GPS Spytec.

Luego de cuatro días, García-Mesquida quedó grabada una vez más mientras se aproximaba al automóvil y colocaba debajo de este una cosa no identificable.

Un individuo que caminaba por el lugar en cuestión la vio y decidió preguntarle qué estaba haciendo. Al ser confrontada, García-Mesquida manifestó que se trataba de una equivocación, pues había recibido indicaciones de una amiga en relación a la búsqueda de un auto, pero al parecer había sido engañada. La presencia de esta persona y su curiosidad conllevaron a la acusada a quitar el rastreador del vehículo.

Los detectives enseñaron a la víctima los videos de las cámaras de vigilancia y ella posteriormente se los mostró a su pareja, el hombre unido en matrimonio. Precisamente dicho sujeto declaró a las autoridades que la mujer en cuestión era una amiga de su esposa y que se llamaba Lourdes García-Mesquida, datos que resultaron claves en la labor investigativa desarrollada y en la detención de la autora del delito.

En consecuencia, la antillana fue arrestada, permaneciendo bajo custodia. Sin embargo, un juez le concedió la libertad condicional a cambio del pago de una fianza de $2,500.

Es válido recalcar que en el ámbito legal existente en Florida la instalación de un objeto de rastreo en propiedad ajena sin requerir la anuencia de la persona afectada se configura como un delito grave de tercer grado.

Durante la investigación la víctima aclaró que había puesto fin a su romance con el hombre casado.