Cubano beneficiado con el programa de parole humanitario regresa a Cuba tras residir en Miami y ahora solicita ayuda para ingresar nuevamente a Estados Unidos

Un cubano que arribó a Estados Unidos en virtud del programa de parole humanitario está solicitando ayuda pues viajó a la isla, tras recibir dicho beneficio migratorio, con el objetivo de atender a su madre, quien presenta problemas de salud, y ahora no tiene la posibilidad de retornar a Miami, donde residen sus cuatro hijas.

Este hombre estableció contacto con el periodista Mario J. Pentón a los efectos de que este abordara su situación con los abogados que lo asesoran en aras de recibir alguna recomendación por parte de dichos especialistas que le permita ingresar nuevamente a la nación norteña.


En declaraciones ofrecidas a Pentón, el antillano manifestó: «Necesito volver a entrar a Estados Unidos. Llevo ya siete meses en Cuba, no puedo más, estoy desesperado. Vine porque mi mamá estaba enferma, pero ya está bien. Necesito que me ayuden a volver».

El abogado Ismael Labrador insistió en que el parole humanitario no constituye una visa, sino un permiso de permanencia temporal que ofrece a los beneficiados la oportunidad de residir en Estados Unidos de manera legal, pero solo contempla una única entrada a este país.

Al respecto el letrado argumentó: «Usted no puede volver a Estados Unidos con el mismo parole con que entró inicialmente. Esto no es una visa de entradas múltiples, ni una residencia estadounidense, incluso lo recibió en Estados Unidos. Entiéndanlo, es un permiso de permanencia en el país».

El experto recalcó que es preciso que las personas a las que se les haya otorgado el parole humanitario comprendan que el regreso a sus países de origen, en el caso ventilado, a Cuba, genera la pérdida automática de los privilegios concedidos al amparo de este programa.

En tal sentido, alegó: «La única solución en este caso es hacer un nuevo parole y esperar a recibir una nueva aprobación».


No obstante, los funcionarios estadounidenses encargados de evaluar las solicitudes realizan un análisis minucioso de cada una. Las bases de datos contienen toda la información relativa al procesamiento de este trámite, por lo que en caso de que se presente un nuevo formulario sobre la misma persona, los especialistas podrán determinar con exactitud la fecha en que se recibió el primero y cuándo fue aprobado, así como el período de estancia del sujeto en territorio estadounidense, elementos que podrían repercutir de manera negativa en la apreciación de la nueva petición.

Otra alternativa es que el afectado solicite una visa humanitaria I-131 alegando que una de sus hijas padece de cardiopatía, una enfermedad progresiva y muy peligrosa que afecta el miocardio o músculo cardíaco. Sin embargo, este es uno de los visados más difíciles de obtener, pues implica aportar un gran cúmulo de documentos que justifiquen su aprobación.


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