Un joven cubano, chofer de Lyft, vivió para contarlo después del fatal suceso que sufrió el lunes en la madrugada, cuando sus pasajeros (un hombre, una mujer y un niño de cinco años) fueron baleados desde su vehículo justo cuando llegaban a su destino en la ciudad de Opa-Locka, en el condado de Miami-Dade.
Reiner como se identifica el cubano de 27 años de edad, dijo a América Tevé:
“Un día como hoy yo nací. Yo te digo que nací porque yo vi las balas y todo indicaba que iban a mi cabeza»
En su declaración Reiner contó al medio antes mencionado que sufrió heridas en su cabeza producto de los cristales rotos por el impacto de las balas:
«Me quedé en shock. Sentía el vapor de las balas. Me tocaba la barriga para saber si estaba herido. Después siento que duele la cabeza, cuando me toco eran cristales y estaba ensangrentado»
Los disparos procedían de un auto en movimiento, causando la muerte inmediata del pasajero, quien fue identificado por la policía como José Luis Lucho, la pasajera que lo acompañaba, nombrada Antonette Gabriel, se encuentra hospitalizada en el hospital Jackson Memorial, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Cuenta Reiner, que le dijo a la mujer que cogiera al niño para el seguir con el hombre fallecido hacia la policía, pero ella solo atino a salir corriendo:
«Ella no me entendía porque yo hablaba español y ella inglés»
El fatal suceso ocurrió en la intersección de la calle 20 y la avenida Lincoln, frente al apartamento donde vivía la pareja con su hijo.
Ahora Reiner, quien es padre de un niño de dos años, tiene su vehículo bajo custodia policial y hasta que se lo devuelvan se encuentra sin poder trabajar.
La policía ofrece 5 mil dólares por información que lleve a los responsables del tiroteo.