El joven Ernesto es un cubano que ingresó por la frontera sur de México y Estados Unidos, recibiendo un I-220A. El mismo, a pesar de su estatus legal, logró en menos de tres meses obtener su residencia permanente en el país norteño sin presentarse a una corte de inmigración. El periodista Mario Pentón junto al abogado Ismael Labrador tuvieron un contacto a través de las redes con el joven cubano, con el objetivo de exponer los detalles que le permitieron tener este beneficio, para que otras personas en su situación lo tengan en cuenta.
El cubano expone que entró en el 2021 al país por la frontera sur y en ese momento le entregaron el I-220A, pero a diferencia de otros, según él no aplicó asilo ni a nada, solamente tuvo un buen comportamiento en el país. Aplicó a la Ley de Ajuste Cubano a los dos años de estar en EE.UU. con un abogado y resolvió su situación. «Para mí es un cambio total, más que tengo un hijo ciudadano norteamericano que necesitaba que su padre fuera residente para poder trabajar y seguir adelante, le doy ánimo a todos los cubanos que están mirado en estos momentos que no pierdan la esperanza, solamente es buscar los abogados correctos. Con Gallardo apliqué, hice huellas en octubre y ya tengo la aprobación de la residencia, es algo increíble», señaló el joven.
Expresa Ernesto que al no tener una fecha de corte y estar inseguro con su proceso, viajó desde Kentucky donde reside actualmente hacia las oficinas de los abogados en Miami, para entrevistarse con el letrado Gallardo y resolver su situación en el país.
El abogado Labrador manifiesta que el caso de Ernesto es clásico en los I-220A sin fecha de corte, lo interesante para él es la rapidez con la que se procesó el caso. A criterio del letrado, este es un caso típico del buen trabajo realizado por los abogados de inmigración, independientemente del factor suerte de cada persona en particular. Cuando se prepara un expediente con todos los documentos probatorios requeridos y se presentan en la corte con una sólida justificación, puede haber resultados satisfactorios para el solicitante de la residencia.
A juicio del abogado, los jueces tienen cierta discreción en estos casos y siempre que los abogados presentan la ley con todos los argumentos posibles y convencen a los oficiales de inmigración se obtienen estos resultados positivos. Con respecto a los jueces, es más complicado porque son más estrictos, se rigen por el manual de procedimientos de la corte de inmigración y eso hace que existan más trabas en el camino. Pero comenta que si la persona no tiene corte y lleva tiempo en los EE.UU. puede aplicar a la Ley de Ajuste Cubano, porque es algo importantísimo. Esclarece el abogado que las personas no tiene que aplicar asilo para aplicar al Ajuste Cubano, son cosas totalmente diferente y esto tiende a confundir.
Mario esclarece que si las personas tienen I-220A y tienen corte, se recomienda que hagan su asilo porque es la manera en que se va a poder regularizar su estatus en el país. Este es uno de los casos que satisfacen a muchos cubanos, en tal sentido Mario dijo: «Nos alegramos mucho por Ernesto, yo lo felicité y le dije genial»
El caso de este cubano puede contribuir a que cubanos que estén en la misma situación actualmente, puedan decidir qué hacer para mejorar su estatus migratorio en el país y poder seguir su vida como un residente más en los Estados Unidos.