Carlos Montalvo, quien llegarĆ” con el exodo del Mariel, recuperĆ³ su residencia permanente debido a una nueva interpretaciĆ³n de una clĆ”usula de la ley de InmigraciĆ³n y ademĆ”s la jueza del caso cancelo su orden de deportaciĆ³n.
Montalvo fue acusado en 1991 de asesinar a su hermano, algo que fue en defensa propia segĆŗn el acusado, despuĆ©s se declarĆ³ culpable de homicidio imprudente, pasĆ³ tres aƱos en prisiĆ³n, y luego perdiĆ³ su tarjeta verde de residencia cuando un juez de InmigraciĆ³n ordenĆ³ su deportaciĆ³n.
Pero a raĆz de la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el miedo de Montalvo a ser enviado a Cuba lo llevĆ³ a un abogado de InmigraciĆ³n quien el 27 de mayo Ćŗltimo logrĆ³ convencer a una jueza en Miami que le regresara a su cliente su tarjeta de residencia y cancelar la orden de expulsiĆ³n.
āEs como empezar una nueva vidaā, dijo Montalvo de 62 aƱos en una entrevista al Herald en la oficina de su abogado, Eduardo Soto, en Coral Gables.
Soto contĆ³ el hecho, una vez reabierto el caso de Montalvo, la jueza estuvo de acuerdo con su argumento de que su cliente era elegible para el retiro de su orden de deportaciĆ³n, porque calificaba para un remedio legal en virtud de una clĆ”usula en la ley de InmigraciĆ³n. La interpretaciĆ³n legal de esta clĆ”usula fue recientemente modificada, permitiendo asĆ que un mayor nĆŗmero de inmigrantes extranjeros condenados por delitos en la dĆ©cada de 1990 pueda tener derecho a quedarse en el paĆs y reanudar su residencia truncada en un proceso previo de deportaciĆ³n.
Esto pudiera ayudar a los mĆ”s de 35 mil cubanos con orden de deportaciĆ³n que tengan casos similares al de Montalvo.
La triste noticia de todo esto fue que la esposa de Montalvo esperaba con ansias este dĆa, pero el cancer se le adelantĆ³ y muriĆ³ de esta enfermedad el dĆa 6 de Mayo y su esposo recibiĆ³ esta noticia el dĆa 27 del mismo mes.