Recientemente un jurado federal del estado de Texas declaró culpable a un camionero cubano de 50 años de edad y residente en Odessa que transportaba ilegalmente a un grupo de inmigrantes indocumentados, según dijo el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.
De acuerdo con la Oficina del Fiscal del Distrito Sur de Texas Mario Enrique Nerey-Valdivia puede cumplir una sentencia de cinco años de privación de libertad junto con una multa de 250.000 dólares después que el juez lo declaró culpable en un juicio que duró un día.
El escrito que publicó la oficina el lunes pasado añade que los representantes del jurado pudieron escuchar que Nerey-Valdivia conducía un camión con remolque hasta un punto de control de la Patrulla Fronteriza en las cercanías de Falfurrias y no fue hasta que un oficial de inmigración se percató que detrás de la cama del camión un sujeto intentaba esconderse para evadir el control.
Después de que el oficial hiciera una búsqueda más minuciosa encima del vehículo detectaron que en el mismo habían escondidos un total de cinco migrantes irregulares en las literas con una manta por encima para cubrirse de controles como este. Esto conllevó al arresto del cubano y por consiguiente lo acusaron de tráfico de personas.
En la vista oral del juicio la defensa del acusado intentó desviar la atención del juez y el jurado hacia el desconocimiento de su cliente de que esas personas estaban en el camión. Sin embargo, el magistrado David S. Morales quien presidió el juicio no creyó tales argumentos y lo declaró responsable de este delito federal, fijando la sentencia para el próximo 6 de noviembre.
Mario enfrenta cinco años de privación de libertad que debe cumplir en una prisión federal, así como una posible multa de cuarto de millón de dólares por el delito cometido, no obstante, se le permitió esperar su sentencia bajo fianza.
Tanto la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (DHI) como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) fueron quienes se encargaron de esclarecer el proceso investigativo, mientras los fiscales federales adjuntos John Lamont y Ashley Martin se encargaron de demostrar con pruebas fehacientes y convincentes la culpabilidad del acusado.
Un caso similar sucedió en marzo de este año cuando la Patrulla Fronteriza (USBP) arrestó a dos camioneros cubanos en el estado de Nuevo México a quienes acusaron de contrabando de personas por transportar encima de su camión un total de 23 migrantes irregulares. En el proceso investigativo se estableció que ambos acusados eran residentes permanentes en EE.UU.
Hace dos meses otro cubano fue detenido por la policía de Glendale en Los Ángeles acusado de traficar migrantes provenientes de Cuba para después prostituirlos en la nación norteña. El arresto era parte de un operativo encubierto que llevaba a cabo las autoridades estadounidenses para enfrentar el tráfico de migrantes que involucra a cubanos en varias ciudades del país como Miami, Houston, Las Vegas y Phoenix según dijo en su momento 13News.
En este caso en particular un detective encubierto fue el encargado de realizar la negociación con el acusado y ofreció dinero por sexo con una de las mujeres que se traficaba. Según los registros del tribunal el cubano Emmanuel García Guzmán la condujo hasta el hotel cerca de la I-10 y Avondale Boulevard donde las fuerzas del orden ejecutaron su captura.
Al respecto Moroni Méndez, vocero del Departamento de Policía de Glendale dijo el por qué la mujer se encontraba ejerciendo la prostitución. «Comentó que se vio obligada a este trabajo por necesidad económica. Tiene tres hijos en Cuba y a su madre, a quienes constantemente envía dinero para ayudarlos a vivir», dijo el portavoz de la policía local.