Un cubano residente en Estados Unidos, de visita en su natal municipio ManatĂ, en Las Tunas, tuvo un gesto solidario, brindando apoyo econĂłmico a una doctora para que se comprara una bicicleta al conocer que la de ella le habĂa sido robada en el hospital donde trabaja en la misma provincia.
La doctora Nurys González es del mismo municipio ManatĂ, de donde es natural Luis MartĂnez, quien a pesar de no conocer a la mĂ©dico quiso contribuir para que esta reemplazara su medio de transporte que le fue robado.
Misara Cruz Ruiz, periodista de laemisora Radio ManatĂ, escribiĂł en su Facebook un emotivo texto, resaltando el tipo de persona que es el hombre que aunque ya no vive en su tierra natal sigue al pendiente de los problemas de sus coterráneos, apoyando siempre que puede y de manera desinteresada:
«Nurys González habĂa sido vĂctima del robo de su bicicleta en su centro de trabajo cuando atendĂa a sus pacientes. Sin conocerla siquiera, solo teniendo como referente los comentarios de amigos, pacientes y pueblo de ManatĂ, enviĂł un apoyo econĂłmico para que la noble doctora pueda comprar otra bicicleta», dijo haciendo alusiĂłn a Luis MartĂnez, agregando:
«Gesto que de seguro pacientes, amigos, familiares y el sincero pueblo de Manatà agradecerá eternamente»
«Gracias en nombre de todo el pueblo manatiense que sabe la clase de persona que es Nurys, ella a la hora que sea viene a atender a sus pacientes»; «El pueblo agradecido de ManatĂ lo tendrá siempre presente, la doctora Nurys es muy responsable y muy querida por su atenciĂłn priorizada a los pacientes»; «Muy merecido gesto, pues la doctora va a resolver su problema de transporte, pero tambiĂ©n nos va a resolver miles de problemas a los que somos sus pacientes. Principalmente en horas de la noche y madrugada, cuando se le llama para acudir a alguna urgencia»; «Que Dos bendiga tu existencia, Luis MartĂnez. CrĂ©eme que no te arrepentirás nunca de tu bello gesto con nuestra Nurys. Ella merece solo cosas buenas. No sĂ© cĂłmo alguien pudo cometer tal fechorĂa contra ella», comentaron colegas, conocidos y pacientes de ManatĂ.