
Emilio González, quien previamente fue administrador municipal de Miami y es de origen cubanoamericano, ha anunciado su intención de postularse para la alcaldía de la ciudad, lanzando un fuerte mensaje: «Se acabará el relajo».
A los 68 años, el experimentado exmilitar irrumpe en la política de la localidad con un mensaje directo contra lo que él describe como la elite política, la cual sostiene que ha condenado a la ciudad a enfrentar problemas persistentes, tales como el congestionamiento vehicular, las inundaciones y la escasez de viviendas accesibles.
La contienda electoral se pone ahora más interesante al salir obligatoriamente del puesto Francis Suárez quien no puede reelegirse por tercera ocasión. Por ende, muchos aspiran al puesto y González no es la excepción máxime con sus cualidades como militar retirado, exfuncionario federal mantener una línea conservadora y contar con sólidas relaciones en la capital estadounidense y Tallahassee.
Diario Las Américas refiere que varias fuentes vinculadas a la actividad política del nuevo aspirante confirman que en los últimos tiempos tuvo encuentros con figuras como Rick Scott y Marco Rubio en su interés por contar con un apoyo financiero y político de la élite. Igualmente llevó a cabo gestiones prudentes para apoyar a los grupos cercanos del actual mandatario estadounidense.
La urbe se encuentra en riesgo, declaró al Nuevo Herald, subrayando que fue específicamente esa alerta -incesantemente mencionada por amigos, vecinos y excompañeros- lo que lo impulsó a dar el paso.
González, quien es parte de una empresa de administración de inversiones ubicada en California, vive en la zona de The Roads y ha expresado con claridad que su perspectiva para la ciudad se fundamenta en la lógica, la claridad y la efectividad.
Lo cierto es que Emilio posee vasta experiencia en lo que es la administración, estuvo por varios años en sectores como la administración pública y federal. Fue director del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA por sus siglas en inglés), así como director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración en la administración de George Bush.
Su período al frente de la administración de Miami de 2018 a 2020 se caracterizó por fricciones con la autoridad política de la región, especialmente con el comisionado Joe Carollo, quien lo acusó de aprovechar su cargo para acelerar la obtención de un permiso de construcción para su propia casa.
A pesar de que la comisión no obtuvo los votos requeridos para despedirlo, González decidió dimitir, alegando razones personales y la frágil salud de su pareja. Cinco años más tarde, todavía sostiene que lo intentaron echar porque se negó a ser parte de un espectáculo.
A pesar de que su campaña pretende presentarlo como un candidato externo, González tendrá que lidiar con la opinión pública acerca de su historia en la administración local. Aunque su dimisión fue por decisión propia, las disputas que rodearon su partida todavía impactan a una parte del electorado.
Con las votaciones programadas para noviembre, aún queda mucho por recorrer. Sin embargo, la incursión de Emilio González en la arena política representa un cambio sorpresivo en la competencia: un exgerente que vuelve con la promesa de restaurar el orden, mejorar la eficiencia y romper con lo convencional.