Varias cubanas están pidiendo a las autoridades estadounidenses una segunda oportunidad para sus familiares detenidos por ICE en Broward Transitional Center que están a punto de ser deportados a Cuba por contar con un formulario I-220B (Orden de deportación). Después de haber intentado varias acciones legales para impedir su deportación decidieron transmitir a Telemundo 51 sus experiencias entorno a la situación en la que se encuentran sus allegados.
El jueves de la semana pasada decenas de cubanos iban a ser trasladados a la isla caribeña pero el vuelo se canceló, por lo que estas mujeres esperan un milagro que revierta este escenario. Juliana Lozada tiene esperanzas de que los abogados logren abrir el caso nuevamente mediante la presentación de una moción. «Con ese documento no se puede deportar porque está en un proceso», dice la esposa Jesús Navarro Rodríguez durante 28 años de edad a quien un juez le rechazó su petición de asilo político hace 5 años y desde entonces se encuentra en un limbo migratorio por tener una I-220B.
Añade Lozada que desde el 5 de marzo sus abogados han hecho peticiones de esposa sin embargo no han tenido respuesta por parte de la corte. María Navarro, hija de Jesús dijo estar en puro nervio por la situación que enfrenta su padre a pesar de ser una persona extremadamente trabajadora y que siempre quiso estar en el país norteño y convertirse en ciudadano americano.
Diana esposa de Delys Oscar Legón, otro de los cubanos a punto de ser deportados a Cuba, manifestó a la prensa que su pareja tras una visita de seguimiento de ICE terminó arrestado. Considera que a los 56 años de Delys la separación física entre ellos sería muy difícil y complicado de superar. «Lo único que les pedimos es una oportunidad para que él se quede, para poder trabajar en el país, para quedarse conmigo», relata Diana con lágrimas en los ojos y lamentando la situación que afrontan como pareja.
Por su parte Delys desde la cárcel en Miramar, Broward solicitó que le otorguen un parole que le posibilite permanecer en el país hasta que logre regularizar si estatus migratorio. «Estoy pidiendo que me concedan un parole, en Cuba estoy completamente bloqueado por el gobierno», explicó Legón.
Un tercer caso es el del cubano Lisván Isidrón Cabrera de 26 años de edad que según manifiesta su madre no tiene a nadie que le pueda recibir en Cuba y a pesar de eso el sistema migratorio estadounidense le ha negado todos los recursos que presentó para conseguir quedarse en EE.UU. «Entonces Cuba en qué momento investigó dónde va a ir ese niño cuando llegue al aeropuerto de La Habana. ¿Quién pensó en eso? ¿Quién lo investigó? Mi niño es un riesgo en Cuba realmente, no está de acuerdo con el sistema», relata la señora mientras conduce su auto.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU (ICE) en su página web señala que la semana anterior cientos de migrantes con estatus irregular se deportaron a una docena de países de la región fundamentalmente como parte de sus políticas migratorias. Sin embargo, dejan atrás secuelas en las familias que no saben cuándo volverán a ver a sus padres, esposos, hijos o hermanos.
El formulario I-220B es un permiso que otorga el gobierno de los Estados Unidos a los inmigrantes para que permanezcan en el país y no tener que en un primer momento deportar, detener o expulsar al extranjero. Esto permite que la persona esté en la nación en libertad condicional mientras transcurre su proceso. La orden de deportación contiene los datos generales del individuo, así como cuándo y dónde debe presentarse y la frecuencia ante ICE.