Erróneamente, muchas personas consideran que hablar de sexualidad equivale a referirse al acto sexual concreto, omitiendo preludios, juegos y expectativas que enriquecen, más que el acto en sí, la intimidad de la pareja.
En Cuba, donde las relaciones en pareja han sido siempre un tabú -pese al alarde de los cubanos respecto al tamaño, sabrosura y movimiento-, hay una cultura bastante limitada en cuanto a lo que se entiende como fantasías en la cama, y una notable reticencia, por parte de las mujeres, a hablar de las mismas.
Entrevistados por el portal Cubanet, los cubanos comparten su opinión acerca de sus fantasías.