La última orden ejecutiva del presidente Joe Biden tiene como objetivo abordar la difícil situación de alrededor de 500.000 inmigrantes no autorizados en Estados Unidos, pero hay una omisión flagrante: los cubanos recién llegados, incluidos los que están casados con ciudadanos estadounidenses, como señaló un experto legal.
El presidente Biden dio a conocer una nueva iniciativa llamada Parole in Place, cuyo objetivo es proporcionar un camino hacia la regularización para numerosos inmigrantes indocumentados. Bajo este programa, las personas con un historial de buen comportamiento y estrechos vínculos familiares con ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes pueden potencialmente evitar la deportación mediante un indulto.
La abogada Claudia Canizares detalló cómo la política otorga a las personas que han residido en los EE. UU. durante un mínimo de una década a pesar de ingresar ilegalmente la oportunidad de solicitar protección de deportación sobre la base de sus vínculos familiares con ciudadanos o residentes legales.
En esta última revisión de políticas, Claudia señala un grupo específico que queda fuera, este grupo serían los inmigrantes cubanos recientes. Independientemente de su estado civil con ciudadanos estadounidenses, los cubanos que tienen formularios I-220A o enfrentan órdenes de deportación no son elegibles para las ventajas que muchos otros inmigrantes reciben bajo esta legislación actualizada.
«¿Quién no está incluido? Los cubanos recién llegados», dijo el abogado de inmigracion.
Las noticias recientes han golpeado duramente a estos cubanos. La abogada Canizares expresa su decepción pero insiste en la posibilidad que una solución llegue por la vía legal.
A pesar de la fecha prevista de inicio en agosto para la implementación de esta medida, aún quedan numerosas incógnitas en torno a su ejecución y finalización: