Migrantes cubanos rescataron a una joven de 17 años que se ahogaba en el Río Grande, testimonió la solicitante de asilo hondureña a BuzzFeed News.
La adolescente identificada como Breni, fue a bañarse con otras cuatro niñas en el río, ubicado entre la ciudad mexicana de Matamoros y la ciudad estadounidense de Brownsville, minutos después eran arrastradas por la poderosa corriente subterránea.
Los cubanos pudieron rescatar a las niñas, pero perdieron comunicación con Breni.
«No pudieron alcanzarme y el agua me absorbió. Todo lo que pude ver fue agua antes de hundirme y luego todo se volvió negro», confesó la chica originaria de Honduras.
«Pensé que estaba muerta, su cuerpo estaba flácido y la luz había desaparecido de sus ojos. Dios me la trajo de vuelta», expresó Salvador, el padre de la joven, que se encontraba cocinando como voluntario en un edificio para ayudar a los inmigrantes en Matamoros.
Los isleños consiguieron llevar a la niña a la orilla y reanimarla hasta que llegó una ambulancia, muchos creyeron que había muerto, pero la joven tuvo la dicha de sobrevivir.
Breni se despertó en una cama de hospital con dolor en la cabeza y en todo su cuerpo, sin embargo fue dada de alta el jueves por la tarde, junto con algunos antibióticos y otros medicamentos.
«Desearía no tener que bañarnos en el río, pero lo hacemos por necesidad. No tenemos mucho aquí», explicó el padre sobre la vivencia traumática.
Migrantes en esa zona se enfrentan al peligro continúo, obligados a esperar en México su proceso de asilo, bajo la política del Protocolo de Protección al Migrante (MPP) de la administración de Donald Trump.
Para muchos solicitantes del lado mexicano el río es a menudo el único lugar donde pueden bañarse o lavar sus ropas.
Los ahogamientos, extorsiones y violencia que sufren los migrantes son un resultado directo de la nueva política migratoria de Washington, según Gaby Zavala, fundadora de la Red de Apoyo para Solicitantes de Asilo.
«No estamos protegiendo a los solicitantes de asilo o enviándolos a un país seguro. En cambio, estamos obligando a las personas a vivir en condiciones inhumanas sin recursos del gobierno mexicano o estadounidense. No entiendo cómo la gente no está más indignada», agregó Zavala.