Ayer sábado un grupo de cubanos en Miami se disponía a marchar para protestar en contra de las enmiendas del representante republicano Mario Díaz-Balart que pretende llevar los viajes y las remesas a Cuba al estado como estaban durante Bush y revertir todas las medidas de Obama. Un grupo de cubanos que si apoyan las restricciones le salió al paso a la caravana y ahí comenzó el enfrentamiento entre ambos grupos de cubanos. Una caravana de 120 autos recorrió las calles de Miami hasta las oficinas de Mario Díaz-Balart en la ciudad de Miami.
Aunque ambos grupos reconocieron el derecho a el otro a expresarse y a pedir lo que quieran los enfrentamientos llegaron a los golpes y empujones. Si le enmienda de Mario Díaz-Balart se convirtiera en ley los cubanos solo podrían viajar a Cuba una vez cada tres años y el envío de remesas también seria limitado. Por otra parte quienes favorecen las restricciones argumentan que la mayoría de esos cubanos que viajan a Cuba argumentaron ser perseguidos por el gobierno cubano para poder quedarse en Estados Unidos y después lo primero que hacen es regresar a la isla no solo a ver sus familias si no a gastar dinero en renta de autos, hoteles y restaurantes de lujo. El tema cubano sigue siendo complejo en Miami, pero lo que no debería pasar es que las manifestaciones de desacuerdo lleguen a los golpes o violencia física o verbal.
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