1. ODRISAMER DESPAIGNE LANZÓ EL JUEGO DE SU VIDA EN HONOR AL ETERNO JOSÉ FERNÁNDEZ, dominó en Coors Field a los Rockies de Colorado, quienes luchan con los Cerveceros de Milwaukee por el segundo Comodín de la Liga Nacional, detrás de Arizona. Pero lo más hermoso del partido fue como los Marlins de Miami recordaron a su astro del número “16”, a un año de la triste tragedia donde Fernández perdió la vida en un accidente de bote. Miguel Rojas decidió el partido desde el sexto cuando su doble de línea al center field marcó el 5-1. Despaigne cerró su actuación en el montículo después de lanzar seis innings retando a la poderosa tanda de Colorado, soportó dos limpias, siete hits y ponchó a tres sin regalar boletos. Aunque Jonathan Lucroy (con jonrón) y Nolan Arenado (con elevado de sacrificio) pegaron par de tiros con sus bates para acercar el juego en el “lucky seven”, Kyle Barraclough vino al rescate y consiguió el out 27.
2. CUANDO ABRES BASEBALL-REFERENCE, ES EMOCIONANTE, porque el primer José Abreu que te encuentras no es “Pito”, el cubano del Central Mal Tiempo en Cienfuegos. El Abreu que sale primero jugó una sola campaña, en 1942, y bateó solo .214 BA con Cincinnati en 32 PA. Así que, mis amigos, ¡El “verdadero” José Abreu, lo tenemos nosotros delante de nuestros ojos haciendo maravillas! Juega con el número “79” y tiene un swing de gran estilo, no es un corredor de los que mejor se mueve en el circuito, pero eleva la bola lejos y, cuando tiene que hacer un batazo triple… ¡cumple! Abreu está a punto de terminar su cuarta temporada en las Mayores, y en todas tiene, al menos, 25 jonrones y 100 empujadas, cifras que solo han podido alcanzar dos peloteros antes que él (dos grandes íconos en sus respectivas épocas de debut): Joe DiMaggio (1932-1936) y Albert Pujols (2001-2011). COMO SIEMPRE DIGO: Quizás me quedaré viendo la carrera de Abreu en los perdedores White Sox, porque el béisbol es un negocio… Pero no perderé fácilmente el sueño de ver dos cosas: A Abreu en unos Medias Blancas de Chicago ganadores… O a un equipo que, con todo el valor de su gerencia, se atreva a ofrecerle una buena suma a Abreu cuando esté listo para ser canjeado nuevamente.
3. YONDER ALONSO TODAVÍA LE ECHA UNA MIRADA OPTIMISTA A LOS 30 JONRONES, pero, definitivamente, el tiempo se acaba. Alonso pegó su jonrón 26 este martes en el cuarto inning contra Oakland, su anterior equipo, pero después de golpear 20 bambinazos en 79 juegos de la primera mitad de campaña, lo que le sirvió para ser el único cubano en el Juego de Estrellas de MLB 2017, bateó solo dos cuadrangulares en 21 juegos de agosto. El calendario regular culminará el próximo primero de octubre, un corto tiempo para que Alonso logre esos cuatro vuelacercas con los Marineros de Seattle.
4. DE YASMANI GRANDAL SE HABLA POCO, pero en Chávez Ravine saben bien cuánto significa él para las aspiraciones de playoffs de los Dodgers, al bate, y también recibiéndole a los ases de la rotación: Clayton Kershaw, Yu Darvish, Rich Hill o Kenta Maeda, para mencionar algunos nombres que podrían iniciar los primeros juegos de la postemporada-2017. Grandal suma 21 jonrones y 55 impulsadas este año, un trabajo bastante meritorio si tenemos en cuenta que él ha iniciado 110 de 114 juegos en la receptoría para los Dodgers, con 980 inning detrás del plato. Todos queremos que la fuerza de Grandal aparezca en la postemporada, pero su mascota debe mantenerse ahí, con ese gran brío, pues eso también será muy relevante.
5. YASIEL PUIG SE TOMA UN DESCANSO… PENSANDO EN LA POSTEMPORADA, mientras los Dodgers juegan para (100-57), y ganan con el mejor récord del viejo circuito. Puig estuvo en una aceptable temporada, para un octavo bate: Golpeó 26 jonrones, empujó 70 carreras, se robó 15 almohadillas y colectó 61 bases por bolas, con solo 99 ponches, lo que nos deja saber que él mejoró su paciencia en el plato y ya no persigue tantos pitcheos basura. Ok, ¿pero fue esta acaso su mejor temporada? Por supuesto que no. Su mejor año fue el primero, en 2013, cuando debutó por todo lo alto y pensamos que sería realmente el próximo outfielder estrella del juego. En aquella contienda, Puig se fue de 5-for-18 con dos remolques contra los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Pero, en la Serie Divisional, frente a los Cardenales, su rendimiento bajó a 5-for-22, con 10 ponches y solo average de .227. ¿Qué nos dice todo esto? Simplemente: ¡Olvídense de la temporada regular, al menos por ahora! Puig necesita golpear duro la pelota en los playoffs.