Miles de migrantes cubanos que pudieron quedarse en Ecuador hace un año cuando el expresidente Rafael Correa ordenó una deportación masiva, aseguran senrirse discriminados y por esa razón viven con un bajo perfil, aseguró el abogado y defensor de derechos humanos Javier Arcentales a Martí Noticias.
«Es muy difícil la integración. Se ve más bien que son recurrentes (las) formas de discriminación en el acceso al trabajo, en el acceso a viviendas», dijo el abogado.
Asimsimo, señaló que otras áreas también se ven afectadas por la discriminación.
«La gente trata de integrarse a pesar del alto índice de xenofobia que existe aquí en el Ecuador (…) Particularmente en Quito sí se puede apreciar que frente a otras nacionalidades no existe una aceptación sobre todo de la población cubana», explicó Arcentales, quien junto a una docena de profesionales presentará este mes una demanda ante la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La iniciativa apoya a 121 migrantes cubanos que fueron devueltos a la isla en aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en medio de procesos arbitrarios y busca llevarlos de vuelta a al país.
La situación con los cubanos inició en el 2015, cuando al eliminar el libre visado también se eliminaron otras libertades como registrar los títulos universitarios y permanecer en el país legalmente.
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