En la mañana de este domingo un grupo de cubanos se reunieron frente al popular restaurante Versailles, en Miami, para exigir el cese de las deportaciones hacia Cuba y pedir la regularización para quienes obtuvieron un documento I-220A al entrar a Estados Unidos.
De forma pacífica pero enérgicas los cubanos unían sus voces exclamando gritos de «¡No deportación!», «¡Liberta para los presos políticos!» y «Abajo la dictadura», protestando por la reanudación de Las deportaciones, según trascendió en medios independientes.
Declaraciones de los manifestantes a medios de prensa, refieren que al cruzar la frontera sur de Estados Unidos recibieron un formulario I-220A, una «orden de libertad bajo palabra», con el cual se les impide acogerse a la Ley de Ajuste Cubano a pesar de llevar más de un año en ese país y están pidiendo que ese documento sea considerado como parole ante el peligro inminente de ser deportados a Cuba.
Otros refieren que al cruzar la frontera les fue entregado el I-220A sin siquiera preguntar las razones por las que se fueron de Cuba, ya que el parole se entrega a discreción del oficial de inmigración.
«Estamos en un limbo», dijo una madre que asistió a la marcha con su hija menor, que contó a Telemundo 51 que teme regresar a la isla con su hija tras dos años en Miami, cuando acudió a la entrevista en la corte el juez le dijo que no veía el I-220A como un parole.
Los reunidos este domingo en el famoso restaurante sugirieron extender la protesta a la oficina del senador Marco Rubio y la congresista María Elvira Salazar para intentar tener una respuesta sobre su situación.