Josep Borrell, ministro de Exteriores español aseguró el lunes que su Gobierno “no va a abanderar la línea dura de las sanciones cada vez que haya un problema en Latinoamérica”, refiriéndose al caso venezolano; y lamentó no haber protagonizado el deshielo entre Bruselas y La Habana, recoge Diario de Cuba.
Las declaraciones de Borrell tuvieron lugar en una reunión ministerial entre la Unión Europea (UE) y la CELAC.
Según reporte de Europa Press, el titular de Exteriores del nuevo Gobierno socialista español sostuvo en un encuentro con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, que no defenderá una política dura de sanciones.
“No querríamos repetir lo que pasó con Cuba, que abanderamos la línea dura y cuando llegó el deshielo lo lideró (François) Hollande”, comentó en rueda de prensa, haciendo alusión al ex presidente francés quien tuvo un rol importante cuando se rediseñó la relación entre la Unión Europea con la Isla, una vez derogada la denominada Posición Común.
Por su parte las organizaciones del exilio catalogaron este martes como “desafortunadas” las declaraciones sobre Cuba de Josep Borrell.
“Evidentemente se equivoca cuando confunde con la línea dura el reclamo por los derechos humanos en Cuba o cualquier otro país”, explicó Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos a Radio Martí.
Guillermo Gortázar, presidente de la Fundación Hispano Cubana comentó: “Me parecen lamentables las declaraciones del señor Borrell, pero esto es una práctica habitual de los gobiernos españoles de ambos partidos, que ponen en primer lugar las buenas relaciones de gobierno a gobierno, en lugar de poner en primer lugar la libertad de los cubanos”.
“Las sanciones políticas han demostrado ser imprescindibles frente a las violaciones masivas de derechos humanos, en cualquier parte del mundo”, apuntó el OCDH.
(Con información de Diario de Cuba y Martí Noticias)