Un cubano se convirtió en residente permanente de Canadá después de casarse con una mujer de Elmira, la abandonó sin previo aviso, y ahora ha sido deportado.
Una audiencia de inmigración del gobierno federal concluyó que era «un matrimonio de conveniencia para obtener estatus en Canadá».
La mujer Elmira no estaba al tanto del motivo oculto de Alexander Pérez.
«Ha jugado con la vida de otro ser humano al abusar de su confianza y sentimientos hacia él para obtener estatus en Canadá», dijo un tribunal de apelación de inmigración.
«Además, no ha mostrado ninguna comprensión de sus errores y no ha mostrado ningún remordimiento por sus acciones».
Pérez era fontanero y trabajador de mantenimiento en el Hotel Cayo Coco en 2001 cuando se hizo amigo de la mujer, que se alojaba en el hotel como invitada.
La mujer comenzó a pasar una semana en el hotel cada tres meses.
«Debido a que estaba prohibido que los miembros del personal socializaran con los invitados, desarrollaron una relación clandestina y la visitaría en su habitación de hotel donde compartirían el almuerzo y las bebidas», dijo el tribunal.
En 2005, Pérez propuso matrimonio. Se casron en Cuba el año siguiente.
En noviembre de 2007, llegó a Canadá como residente permanente y se mudó a la casa de la mujer en Elmira.