Desabastecimiento en los mercados de La Habana preocupa a la poblaciĆ³n

En Cuba, el abastecimiento irregular, incluso el total desabastecimiento de algunos productos durante temporadas largas es comĆŗn en las tiendas que venden en CUC. Sin embargo, el que sufren los mercados habaneros en estos primeros meses de 2017 alarma a la poblaciĆ³n.


Ā«Es que nunca antes habĆ­an faltado tantos productos juntos y por tanto tiempoĀ», explica Milagros, una trabajadora de oficina que en su horario de almuerzo acostumbra recorrer tiendas en el Vedado.

En efecto, las tiendas de la ciudad muestran una pobreza llamativa en su oferta, por mucho que se apliquen en disimularla.

Magalis, vendedora de un quiosco de la cadena Palmares, asegura que los almacenes estĆ”n vacĆ­os. Ā«En diciembre nos dijeron que no nos iban a abastecer hasta el inicio del nuevo aƱo. Ya pasaron dos meses y todavĆ­a seguimos con los productos que nos quedaban el aƱo pasadoĀ».

Los empleados de los mercados en CUC piden no ser identificados, pero no se niegan a hacer comentarios. A ellos tambiĆ©n los afecta la situaciĆ³n y estĆ”n preocupados.

Ā«La indicaciĆ³n es que no podemos dejar ningĆŗn estante vacĆ­oĀ», asegura una vendedora de productos de limpieza. Ā«Ahora tenemos colchas de trapear y tres marcas distintas de detergente, con eso llenamos. Cuando haya un solo producto, serĆ”n todos los estantes con lo mismoĀ».


Sin embargo, la estrategia pensada para que los estantes vacĆ­os no provoquen la sensaciĆ³n de desabastecimiento, no ha logrado engaƱar a los clientes.

Ā«Son filas y filas del mismo productoĀ», comenta Milagros. Ā«Y es en todas las tiendasĀ».

En un mercado de Habana del Este la exhibiciĆ³n de cajas de purĆ© de tomate ocupa siete estantes seguidos, la de aceite comestible de canola, tres. En La Isla de Cuba, uno lleno de latas de cerveza Heineken llama la atenciĆ³n nada mĆ”s entrar. En Ultra son los sacos de harina de trigo. En Carlos III no hace falta ni llegar al mercado, desde el exterior ya se puede ver el estante cubierto de botellas de Tukola, un avance de lo que se encontrarĆ” una vez dentro.

Los comestibles son los que mĆ”s preocupan a la poblaciĆ³n y el centro de la mayorĆ­a de las quejas.

Ā«Las galleticas estĆ”n perdidasĀ», dice Daymara, empleada de un quiosco de confituras. Ā«La gente pregunta todos los dĆ­as, porque es uno de los productos de mayor venta aquĆ­. Todas las galletas que vendemos son importadas y es obvio que este aƱo no se ha hecho ninguna importaciĆ³n. Montones de madres vienen a comprar para la merienda de sus hijos y ahora mismo no sĆ© quĆ© responderles si preguntan cuĆ”ndo nos abastecenĀ».

Ā«Yo encontrĆ© galletas en Ultra, donde Ćŗnico hay, despuĆ©s de recorrer toda La Habana Vieja y Centro HabanaĀ», asegura una mujer. Ā«Son de marca Cazuela, una que yo nunca habĆ­a visto, y el paquetico mĆ”s barato tiene cuatro mĆ­seras galleticas por 30 centavos de CUC. En otro momento, con mĆ”s opciones, no las hubiera compradoĀ».

Las carnicerĆ­as dentro de las tiendas son la imagen misma de la desolaciĆ³n. En ninguna de ellas hay siquiera suficiente cantidad de un mismo producto para llenar los refrigeradores.

En el Ɣrea de venta de cƔrnicos los productos que se ofertan son mayormente jamones de la marca Bravo y paqueticos de salchichas de distintas marcas, nunca mƔs de dos diferentes en la misma tienda.

Ā«El problema es que el jamĆ³n no es un producto que compre todo el mundo ni es lo que mĆ”s busca la genteĀ», apunta un dependiente. Ā«Los perritos sĆ­ los compran bastante, pero lo que mĆ”s se vende es siempre el pollo, los paquetes de muslos o de muslo y contramuslo. Ahora mismo los encuentras, pero no hay en todos lados ni en la cantidad que la gente los demandaĀ».

Las hamburguesas y croquetas de la marca cubana Prodal tambiƩn son bastante demandadas, pero no aparecen.

Como tantos otros, Yaremis se queja de que hay que recorrer la ciudad para hacer una pequeƱa compra de cuatro productos.

Ā«Si quieres comprar papel sanitario, mantequilla, muslos de pollo y salchichas, mejor agarra una mochila, un sombrero y litro y medio de agua. Y que no se te olvide ponerte zapatos cĆ³modos y, si puedes, bloqueador solarĀ», aconseja.

(Con informaciĆ³n de Diario de Cuba)


3 Comentarios

  • jordi marzo 7, 2017

    pobre gente y asi mismo se prestan para dar golpes si el estado lo moviliza ,tienen lo que se merecen

  • Miami Cubam marzo 6, 2017

    Caramba dĆ³nde han vivido. Desde el 1962 en Cuba se carece de todo. No hay madre.

  • El justo marzo 6, 2017

    Un poco massssssssssssss ? sera que hay que abastecerlos de todo porque no hay nada pobre Pueblo.

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