A un año del fallecimiento de la niña cubana Paloma Domínguez Caballero, quien fue víctima de una negligencia médica en la Isla, su madre Yaima Caballero realizó una transmisión en vivo en sus redes sociales, exigiendo «justicia» por la muerte de la pequeña.
Caballero aún se puede ver muy afectada por la pérdida de su única hija, y envuelta en llanto en el vídeo, explicó que la campaña que ha desarrollado en las redes a lo largo de un año no ha servido de nada. De ahí que se tenga que unir a la tendencia de las directas para reclamar que paguen los culpables de la muerte de Paloma.
«Hace un año que me mataron a mi niña, lo único que he exigido todo este tiempo ha sido que se la haga justicia, que lo que determinen, la persona que sea culpable que pague porque fue un crimen…entonces no sé que tan engorrosos han sido los trámites que han tenido que tomarse mucho tiempo para que alguien pague por eso», detalló.
Yaima contó que hace aproximadamente un mes iban a hacerle un juicio a la enfermera «que supuestamente mató sin querer» a la pequeña, y finalmente el proceso quedó suspendido por la pandemia de Covid-19.
Según la madre de la niña fallecida, ella decidió hacer la directa porque las autoridades han puesto fin al confinamiento en La Habana, y cree que a su caso se le debe dar prioridad.
La madre detalló que ella entiende perfectamente, que nada de lo que haga le va a devolver a su bebé, «pero sí le debo a ella que se le haga justicia, que alguien pague por ese crimen, o muchas personas que están involucradas. Sin embargo, yo nunca mencioné ni nombres ni hice denuncias de otras personas que estuvieron involucradas, ni de otros profesionales. Siempre me quedé bien calladita…», añadió.
Yaima reveló también lo difícil que fue quedar embarazada, y denunció tuvo que pagar tratamientos en la Isla con «dinero y regalos» para poder ser atendida por el sistema sanitario cubano, que supuestamente es gratuito, y de alta calidad, de acuerdo a la propaganda del régimen.
Paloma murió el pasado 9 de octubre a causa de un «evento adverso» asociado a la vacunación con PRS, la niña fue vacunada en el Policlínico “Betancourt Neninger“ del municipio Habana del Este.