El reo Calvin Griffith, de 30 años, se puso a perrear frente a la jueza Catherine Pooler y las cámaras de la corte de Miami-Dade grabaron el momento en que lo hacía.
Para colmos, esto no fue todo en corte pues cuando el presunto criminal se da cuenta que la audiencia está siendo filmado parece saludar a la cámara y decir “Hola mamá”.
Griffith está acusado de entrar en una escuela, ubicada en La Pequeña Haíti, tomar las llaves del auto de una profesora y robarse el auto.
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