La policía detuvo a la presunta asesina de un francés, al que encontraron muerto el pasado jueves, dentro de un edificio situado en la esquina de Industria y Virtudes, en Centro Habana, dio a conocer el medio independiente 14yMedio.
El extranjero de alrededor de 60 años, subió a dos mujeres al apartamento en el que estaba rentado, y según ha trascendido estas lo amordazaron y lo asfixiaron para robarle.
Una de las jovenes intentaba huir por la terminal de ómnibus de La Coubre, cuando la policía la interceptó, ella pretendía viajar al oriente cubano.
Se desconoce hasta el momento si la otra mujer ha sido hallada por la policía, o si la continúan buscando, reveló un vecino del edificio en el que el hombre apareció asesinado.
De acuerdo a la misma fuente, el francés acostumbraba a meter mujeres jovenes todas las noches, en la madrugada del jueves llevó a las muchachas, las cuales se encontraban bajo los efectos de drogas, y lo mataron.
La fuente también dijo que la edad de las presuntas criminales ronda entre los 18 y 25 años. Y el cuerpo sin vida del extranjero fue hallado el jueves por los dueños de la propiedad que fueron a cambiar la ropa de cama.
Las patrullas hicieron acto de presencia en la escena, alrededor del edificio emplazado cerca del antiguo Gran Teatro Musical de La Habana y de un templo metodista, detalló 14yMedio.
Ni la embajada de Francia en Cuba, como tampoco las autoridades cubanas han divulgado nada sobre el crimen.
Durante el último año, el índice de la violencia en Cuba se ha disparado, en la actualidad el país caribeño dista mucho de ser el paraíso turístico seguro, que la propaganda del régimen vende.
La Isla comunista ya no es segura ni siquiera para los que allí viven, en medio de la peor crisis económica que ha experimentado Cuba, la desesperación por la subsistencia se ha apoderado del ciudadano, dañando también la moralidad de las personas.
Las redes sociales y la prensa independiente se hacen eco casi a diario de lo violento que se ha tornado el país en los últimos doce meses, los crímenes parecen afectar fundamentalmente a la población joven en barrios marginales, pero realmente nadie está exento de sufrir un robo, un asalto, o de ser asesinado, con la excepción de la familia y los allegados de la élite gobernante, que se mueven dentro de una Cuba que el grueso de la población no conoce.