El régimen de La Habana confirmó la repatriación de más de 1.000 migrantes cubanos en los primeros días del mes de enero, según el portal oficialista Cubadebate, como parte de los acuerdos migratorios bilaterales establecidos por el país caribeño.
Según información del Ministerio del Interior, 38 migrantes cubanos irregulares por el canal aéreo, procedentes de Bahamas, fueron devueltos a la Isla el viernes 13 de enero, llegando así a un total de nueve operaciones con 1.115 cubanos repatriados durante los primeros trece días de 2023.
El Servicio de Guardacostas (USGC) de los EE.UU ha devuelto a 970, mientras en dos vuelos aéreos procedentes de Bahamas han retornado a la Mayor de las Antillas 129 cubanos, y 16 han sido repatriados desde Islas Caimán.
Estadísticas estatales dieron a conocer que los repatriados en los primeros días del mes en curso, representan el 9% de los devueltos el año anterior.
En días recientes, el pasado 8 de enero, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos llevó a cabo la mayor devolución de los últimos años, 273 cubanos retornados por el puerto de Matanzas.
La prensa estatal cubana ha indicado que el gobierno de Miguel Díaz-Canel ha reiterado «su compromiso con una migración regular, segura y ordenada», al tiempo que mencionaron las nuevas medidas de la Administración de Joe Biden favorecerían la comunicación entre familias cubanas.
A pocos días de que el cambio migratorio fuera anunciado por Washington la semana pasada, han llegado al sur de la Florida algunos de los primeros cubanos que aplicaron por una visa humanitaria, a través del patrocinio de sus familiares en EEUU, sin embargo, esto no ha evitado que sigan llegando balseros cubanos procedentes de la Isla a las costas del estado.
Tan solo el viernes 13 de enero la Patrulla Fronteriza del sector de Miami, tuvo que responder al arribo de tres embarcaciones con 50 balseros cubanos, por los Cayos de la Florida uno de los grupos, y los otros dos por Cayo Largo y Cayo Marquesas.
El repentino cambio migratorio de la administración Biden si bien ha sido elogiado por un sector, también ha recibido múltiples críticas por parte de políticos de su propio partido, por ejemplo la semana pasada a raíz de que el «nuevo parole humanitario» para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses, fuera novedad, tres senadores demócratas, Bob Menéndez, Cory Booker y Alex Padilla calificaron la medida como una «decepción».
«Estamos profundamente decepcionados por la decisión de la Administración Biden de ampliar el uso del Titulo 42», expresaron en una carta abierta sobre este delicado tema.
Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), declaró que «no hay razón para que la administración de Biden amplíe el Título 42 mientras afirma prepararse para su fin. Las personas de Nicaragua, Cuba y Haití que buscan seguridad ahora corren un mayor riesgo de expulsión inmediata en la frontera, lo que amenaza su seguridad».
De igual modo, esta semana, representantes republicanos por la Florida Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos A. Giménez, enviaron una misiva al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pidiendo información adicional sobre las «Nuevas Medidas de Control Fronterizo» de la Administración y sus consecuencias para los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, con la intención de ingresar a EEUU.