Debido a todos los problemas que ha traído el huracán Matthew, entre estos una gran escasez, las autoridades del municipio más oriental de Cuba han pedido disciplina. Muchos se desesperan pero otros no hacen nada ¿qué es peor?
Ya han sido varias partes las que han hecho este llamado, tanto las FAR como el PCC, pero al parecer hay mucho desorden para la entrega de materiales de construcción.
Enrique Gaínza, residente de Baracoa, dice que: «Hay mucho desorden pues un día están en una zona y sin acabar de entregar allí los materiales necesarios se van para otra y eso causa malestar. Las colas son enormes y están custodiadas por miembros del ejército con armas largas, yo nunca había visto eso en Cuba».
Al mismo tiempo según el personal de apoyo, los damnificados solo exigen y no se ayudan ellos mismos; «quieren que las cosas caigan del cielo» dijo un de estos. Agregando «Me siento frustrado porque estamos trabajando hasta doce horas diarias, enfangados, mojándonos y muchos pobladores se pasan el día jugando domino y tomando ron».
La forma de atención a los afectados deja mucho que desear y además al parecer hay muchos pobladores que no quieren mejorar. Es una situación crítica por ambas partes.
Según fuentes todavía hay personas que viven en las cuevas pues sus casas no tienen techo o están devastadas y llueve casi todos los días.